Ocultas entre la vegetación exuberante, entre montañas, ríos y bosques se encuentran las cascadas más bonitas de México, perfectas para relajarse y conectar con la naturaleza. Sus paisajes ofrecen actividades de aventura como rapel, senderismo y saltos a sus pozas además de otras actividades de ecoturismo Cada una tiene su propia personalidad y características que las hacen únicas.
Son las caídas de agua más bellas, ideales para los amantes de la naturaleza ya que brindan experiencias relajantes para desconectarte de la ciudad y pasar un fin de semana entre amigos. Están formadas por ríos y lagunas que aumentan su cauce durante la temporada de lluvias y la mejor época para visitarlas es en otoño e invierno, cuando recuperan su color.
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Cascada Real de Acuitapilco
En la Riviera Nayarit, a 20 minutos de la Laguna de Santa María del Oro, se encuentra el poblado Real de Acuitapilco, que resguarda a las 9 cascadas del mismo nombre, perfectas para los amantes de la adrenalina pues en ellas se puede practicar rapel, cañonismo y también se puede acampar o rentar alguna cabaña. Pará ir debes solicitar el apoyo de un guía y llevar zapatos antiderrapantes, cambio de ropa y toalla.
Cascada Tulimán
El Pueblo Mágico de Zacatlán de las Manzanas en Puebla resguarda la cascada Tuliman, una caída de 350 metros, para contemplarla de cerca hay un sendero para subir al mirador que ofrece una de las mejores vistas. Hay que llevar zapatos antiderrapantes y ropa cómoda. En la parte alta hay un circuito de tirolesas en las que puedes volar a diferentes alturas, sobre otra cascada más pequeña.
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Cascada de Basaseachi
En la Sierra Tarahumara, en medio de un bosque de pinos, encinos y madroños está Basaseachi, la cascada más alta de México, con más de 100 metros de altura. Esta caída de agua es considerada como sagrada. En sus alrededores se puede hacer senderismo, escalada, observación de aves, entre otras actividades para amantes de la naturaleza. Su altura es de 246 metros de altura y forma pozas de agua cristalina en las que se puede nadar cuando su nivel lo permite.
Cascadas de Agua Azul
Ubicadas, en el municipio de Tumbalá, a 64 kilómetros de Palenque, las Cascadas de Agua Azul están dentro de un área natural protegida, lo más cautivante de estas aguas es su tono blanquiazul se debe al lecho calizo, se forman gracias a los afluentes de los ríos Otulún, Shumuljá y Tulijá. Las caídas de agua son de poca profundidad y forman pozas de agua naturales ideales para nadar y refrescarte, también hay un mirador cercano. Hay que llevar zapatos para agua, protector solar ecológico, ropa fresca y respetar los señalamientos.