Existen muchas cosas que nos gustaría probar por lo menos una vez en nuestras vidas. Como viajeros, siempre estamos al pendiente de las nuevas experiencias y emociones en cada uno de los destinos que visitemos. Entre los pendientes de muchos de nosotros está conocer una ciudad nueva, probar comidas exóticas, o atrevernos a volar en globo o una de las más soñadas: aventarse en paracaídas.
Si eres todo un amante de las emociones fuertes, seguramente tienes en tu lista de propósitos a cumplir, hacer este reto por lo menos una vez en la vida. Y es que, sentir la libertad de volar por los cielos resulta ser una de las mejores y más emocionantes sensaciones que muchos de nosotros queremos volver a experimentar.
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Atrévete a volar y lánzate en paracaídas en los lugares que te recomendaremos, los mejores sitios para que puedas cumplir este sueño y experimentes la sensación de caer a unos 250 kilómetros por hora, una actividad no apta para todos y que, será de las mejores memorias que puedas contar a tus amigos o familiares, además de las mejores postales que tendrás para las fotos de tus redes sociales.
1. Atlixco, Puebla
El pueblo mágico de Atlixco se encuentra a tan sólo dos horas de la Ciudad de México, un lugar muy conocido por las bellas postales de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl desde su pintoresco centro. Además de ser el mejor destino para una rica y relajante tarde de paseo, aquí podrás vivir la aventura de lanzarte en paracaídas.
En este lugar podrás disfrutar de esta aventura en compañía de tu pareja, tus amigos, familia o de forma individual y no necesitas ser un experto en el tema para poder aventarte, ya que hay instructores certificado que se encargará de apoyarte desde el inicio y durante toda la caída libre, que tiene una duración aproximada de 60 segundos.
2. Tequesquitengo, Morelos
Esta localidad está ubicada en el municipio de Jojutla, en el estado de Morelos, otro lugar que se encuentra a poco menos de dos horas de la Ciudad de México, un espacio muy adecuado para practicar turismo de aventura y sobre todo, para experimentar un salto en paracaídas, muy recomendable si es la primera vez que realizas esta actividad por la majestuosa vista que te dará el lago.
Acompañado de un grupo de expertos, quienes te ayudarán desde la contratación del servicio, hasta el instante en que toques tierra después de experimentar una caída libre de hasta 13,000 pies de altura. Todo ello con las mejores instalaciones, el equipo adecuado y vistas espectaculares que podrás apreciar durante tu descenso por los cielos de Morelos.
3. Huamantla, Tlaxcala
Este lugar fue incorporado el programa de Pueblos Mágicos de México en el año 2007, un lugar que destaca por su arquitectura tradicional al estilo francés, así como sus tapetes monumentales hechos de aserrín. Esta región se ubica a unas dos horas de camino desde la Ciudad de México y durante tu viaje podrás disfrutar de sus lindas haciendas, un delicioso desayuno típico y bebidas regionales.
En Huamantla existen empresas de paracaidismo que ofrecen el servicio completo, las cuales incluyen el traslado desde el centro del pueblo hacia el lugar de despegue de la avioneta, servicios de caída libre que seguro disfrutarás, pues apreciarás los alrededores como nunca antes desde las alturas y seguramente querrás seguir experimentando otros sitios que te ofrezcan esta experiencia cargada de adrenalina.
¿Cuánto cuesta saltar en paracaídas?
Los costos aproximados de un salto en paracaídas van desde los $2400 a los $3600 MXN y dependerá del tipo de vuelo que quieras realizar. También hay paquetes que ofrecen videos y fotografías de esta experiencia por un costo adicional en el servicio, además de que puedes estar pendiente de las ofertas en ciertas temporadas o descuentos a grupos de personas.
¿Qué necesito para poder aventarme en paracaídas?
Algunos de los principales requisitos para experimentar una caída libre que debes considerar son, tener un peso máximo de 100 kilos (debes revisar las condiciones con la empresa que contrates), usar ropa cómoda y zapatos deportivos o de suela de goma y tener buena condición física, no estar desvelado, no ir alcoholizado ni haber ingerido sustancias tóxicas antes del vuelo. No es una actividad recomendada para personas que tienen alguna enfermedad como diabetes o hipertensión.