Los cenotes son pozos de agua de una gran profundidad, que se alimentan de la filtración de lluvia o por las corrientes de diferentes ríos que nacen en el corazón de la tierra. Es por ello que al nadar en uno de estos magníficos cuerpos de agua, experimentas una grata sensación de frescura y calma, pues en promedio, la temperatura máxima de los cenotes es de 24º centígrados.
Estas increíbles pozas le deben su nombre a los antiguos mayas, pues fueron los pobladores de esta civilización quienes los bautizaron de esta forma, ya que, la palabra cenote se deriva de los vocablos mayas Dz’onot, que significa “caverna con agua”, un espectáculo naturaleza considerada como una de las joyas de la Península de Yucatán.
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¿Qué sabemos sobre Ka Kutzal?
Recientemente se descubrió una de estas bellas formaciones naturales en la ciudad de Mérida, en el estado de Yucatán. Un cenote semi abierto cuya grieta es de aproximadamente cinco metros y una profundidad de cuatro metros desde la entrada, que se ubica en el estacionamiento del Costco de la zona, hasta la poza de agua.
Este cenote fue descubierto por algunos trabajadores, quienes realizaban mejoras al área del estacionamiento, un espacio que pudo formar parte de las haciendas henequeneras más importantes de la región, pues aseguraban conocer la entrada al Xibalbá, el mundo maya de los muertos.
El cenote fue hallado bajo una capa de concreto de 15 centímetros aproximados, este material cubría por completo la boca del cenote que ahora se encuentra en observación, ya que se requiere obtener más detalles sobre su profundidad, pues hasta ahora sólo se han explorado unos 23 metros desde donde comienza el túnel.
¿Por qué se le llama Ka Kutzal?
El nombre que se le dio a este cenote es Ka Kutzal, pues en maya quiere decir “vuelto a la vida” o “renacer”. Para los mayas, los cenotes eran una puerta de entrada al inframundo y creían en la vida después de la muerte, pues consideraban la vida como un tiempo sin fin.
En la cosmogonía maya, la vida y la muerte son complementos indispensables, por lo que consideraban a los cenotes como lugares sagrados que los acercaban al renacimiento a través de la entrada a los abismos de la muerte en cada uno de estos bellos espacios.
Aunque aún no se permite bañarse dentro de este cenote, pues está sólo para observación, puedes ver los pequeños peces y algunas tortugas que habitan este sitio. El cenote se ubica en el fraccionamiento Revolución, al norte de la ciudad de Mérida sobre la carretera hacia el Puerto Progreso y el acceso es libre.