Diego Rivera fue uno de los artistas más importantes dentro del muralismo mexicano. Formado en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, de la capital del país, se identificó con los ideales revolucionarios de su patria, pues vivió momentos clave durante la revolución, que parecía estar ya consolidada. Junto con David Alfaro Siqueiros, se dedicó a estudiar algunas formas primitivas del arte azteca y de la cultura maya, las cuales influirían en sus posteriores obras de arte.
Este famoso muralista, junto con otros grandes artistas como Siqueiros y José Clemente Orozco, fundaron el sindicato de pintores, un precedente que marcaría el surgimiento del movimiento muralista mexicano, el cual se caracterizó por sus profundas raíces indigenistas, plasmadas en la gran mayoría de las obras que Rivera legó a la humanidad a lo largo de toda su vida como pintor, además de los diferentes murales que se encuentran en todo el país.
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La madurez artística de Diego Rivera se dio entre 1923 y 1928, cuando realizó una serie de murales donde representó su visión particular de la revolución agraria de México, al hacer uso de algunos estereotipos de la pintura religiosa. En la actualidad, existen varios murales de Diego Rivera que puedes conocer si visitas la capital mexicana, obras de arte excepcionales que podrás contemplar y admirar en tu paseo por la Ciudad de México.
1. Antiguo Colegio de San Ildefonso
El primer mural de Diego Rivera se titula “La creación”, una obra pintada en 1922, en el anfiteatro de la antigua Escuela Nacional Preparatoria. En esta obra, se hace referencia a la creación científica y artística, una composición donde emerge la influencia bizantina y convergen las diferentes cualidades estéticas de Rivera, además de sus ideas filosóficas, alentadas por el pensamiento de José Vasconcelos.
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2. Palacio Nacional
En el año de 1929, Diego Rivera comenzó a pintar un mural en el cubo de la escalera principal del Palacio Nacional, plasmando sus diferentes ideales sobre la historia de México. En este espacio se encuentran diferentes escenas y situaciones de la vida del país, como la cultura Tolteca, el dios Quetzalcóatl, la conquista armada de México, la conquista espiritual y diferentes momentos históricos que marcarían el rumbo del país.
3. Museo Mural Diego Rivera
Este espacio fue construido para resguardar uno de los murales más famosos del artista, el mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”, una obra que se encontraba originalmente en el Hotel del Prado, en el Centro Histórico, pero que fue rescatado de entre los escombros del sismo de 1985. Este mural fue trasladado hacia la calle de Balderas, a unos cuantos pasos del metro Hidalgo, el día 14 de diciembre de 1986 y abrió sus puertas al público el 19 de febrero de 1988.
4. Secretaría de Educación Pública
El edificio central de la Secretaría de Educación Pública, cuenta con murales de Diego Rivera en su patio principal y Juárez. Las principales temáticas de estas obras son acerca de trabajos inspirados en diferentes regiones geográficas del país, en las escenas cristianas, el trabajo intelectual, las ciencias, las artes y la historia de México. Este edificio se encuentra en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en la calle República de Argentina 28, donde podrás contemplar las bellas creaciones del muralista.
5. Estadio Olímpico Universitario
Este es un espacio público que resguarda una obra del importante artista mexicano, uno de sus murales más famosos titulado “La Universidad, la Familia Mexicana, la Paz y la Juventud Deportista”, ubicado en el costado oriente del foro. Este mural cuenta con el escudo universitario, además de diferentes figuras que hacen alusión a la familia y la paz, junto con algunas figuras de atletas que encienden la antorcha olímpica y una figura del dios Quetzalcóatl.
6. Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo
Este lugar se conforma por cuatro edificaciones, tres casas-estudios y un laboratorio fotográfico. Este complejo se construyó en el año 1931 por el arquitecto Juan O’Gorman, como encargo de Diego Rivera, quedando terminado en 1932, para ser ocupado por los artistas, dos años después. En este espacio se produjeron la mayoría de las obras de caballete del artista, además de servir como un lugar de resguardo para sus colecciones de artesanías y arte prehispánico.