Tlaxcala es un destino lleno de tradiciones, colores, sabores y lugares históricos, como sus haciendas que cuentan historias de otros tiempos. También acoge 124 edificios de hermosa arquitectura, el Museo Vivo de Artes y Tradiciones Populares o el Palacio de Gobierno, donde conocerás su historia a través de su mural.
Tlaxcala también ofrece experiencias culturales, principalmente en sus zonas arqueológicas y en sus antiguas haciendas pulqueras que florecieron en este territorio y que hoy se han reinventado para ofrecer recorridos culturales e históricos alrededor del pulque. Algunas se han convertido en hoteles y muestran lo mejor de sus atractivos.
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1. Hacienda San Diego Xochuca
A 9 km. de Tlaxco, Tlaxcala se levanta esta ex hacienda pulquera que es la única en el municipio donde se cultiva y explota el maguey. Aquí hay un tinacal antiguo que ofrece un recorrido para conocer el proceso de elaboración del pulque. Esta hacienda tlaxcalteca fue construida en el siglo XIX y al final del recorrido se pueden probar curados de sabores. En temporada hay de fresa, mango, mamey, piña y melón.
2. Hacienda San Pedro Tenexac
Entre sabinos centenarios, nopaleras y valles verdes está la Hacienda San Pedro Tenexcac, con gran tradición en la siembra de maguey y producción de pulque. En la época de bonanza de la hacienda, en pleno siglo XIX la producción de pulque en Tenexac llegaba a 1 millón de litros al año, hoy sólo se elabora por tradición. Vale la pena visitar la capilla para admirar sus frescos recién restaurados o las caballerizas donde hay docenas de monturas talladas y piteadas a mano al igual que espuelas y frenos incrustados en plata, todas reliquias del siglo XVIII.
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3.Hacienda San Francisco Soltepec
Esta hacienda del siglo XVII recibe a los viajeros con su fachada de piedra y ladrillo rojo, en su patio antiguo descansan árboles añosos que invitan a sentarse bajo su sombra y ver sus dos lagos naturales. Este sitio rinde culto al pulque, la bebida de los dioses a través de un museo donde se encuentra un antiguo Tinacal y todos los elementos que se usan para su elaboración como castañas, ocotes, raspadores y barriles. La hacienda funciona como hotel, restaurante y spa y también fue escenario de la película "La Escondida", protagonizada por María Félix.