En pleno Salar de Uyuni, en una planicie de blancura eterna, en Bolivia se encuentra un alojamiento insólito hecho cien por ciento de Sal. Su creador, Juan Quesada Valda tuvo la idea de construir un hotel al que bautizó como Palacio de Sal. De arquitectura única este lugar es ideal para convivir en equilibrio con la naturaleza y disfrutar un descanso inolvidable.
En el Palacio de Sal convive lo natural con lo moderno y se combina con la naturaleza para crear más de 4 mil 500 metros cuadrados de espacios ubicados en la orilla del Salar de Uyuni, un paisaje cautivante que cada año atrae a millones de visitantes. Desde aquí puedes dejarte cautivar por la inmensidad del salar y sus noches estrelladas.
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Hospédate en un palacio hecho de sal
El salar de Uyuni en Bolivia acoge un hotel hecho de Sal, llamado el Palacio de Sal, que, al llegar, impacta por su majestuosidad, cuenta con 30 habitaciones, de las cuales 21 son dobles y 9 matrimoniales, su estilo es similar al de un iglú de hielo la diferencia es que están construidos, en su totalidad, con Sal. Todas cuentan con baño privado, agua caliente y fría y calefacción central y/o eléctrica.
También tiene un restaurante con grandes ventanales que permiten admirar los paisajes blancos que enmarcan el salar, la especialidad de la casa son sus platillos elaborados con una fascinante fusión de sabores bolivianos e internacionales, y gastronomía gourmet. Además tiene un bar que ofrece una selección de vinos de altura, cafetería orgánica de especialidad con productos premiados internacionalmente, bebidas de autor con licores bolivianos y una curaduría ambiental que invita a relajarse y dejarse llevar por sus sabores.
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Cuenta también con un Spa que ofrece las mejores terapias y tratamientos basados en la cosmovisión andina, la sabiduría ancestral, todo en un espacio de ensueño para vivir una experiencia holística revitalizante. Sus tratamientos estrella están hechos con ingredientes y elementos de la zona, como la sal y la quinua. También dispone de sauna y piscina climatizada para relajarse y disfrutar de espectaculares vistas del salar.
Además tiene un mirador al que se accede por una escalera hecha totalmente de Sal y en el que se pueden contemplar vistas de 360 grados como las inigualables puestas de sol, noches estrelladas además de la inmensidad del salar, que gracias a su blancura parece un espejo gigantesco donde se refleja el cielo. También ofrece experiencias para los amantes de la aventura y la cultura, como paseos en bicicleta por el salar y visitas al showroom para conocer los trajes típicos del país.
Cuál es la mejor temporada para viajar al Palacio de Sal
Antes de ir debes saber que el Salar de Uyuni tiene características climáticas muy marcadas: la temporada seca y la temporada de lluvias. La seca abarca de finales de abril a principios de diciembre; de mayo a septiembre la temperatura promedio es de 5ºC. En los meses de octubre, noviembre y diciembre la temperatura llega hasta los 14 o 15 º C y para el invierno (de mayo a septiembre) es recomendable que lleves ropa muy abrigada, preferentemente térmica, guantes y gorros. La época de lluvia abarca desde finales de diciembre hasta mediados de abril, el salar se llena de agua y se prohíbe el ingreso a más de 15 kilómetros.