Aguascalientes está enclavada en la región del bajío, la ciudad está custodiada por el cerro del muerto y es un mosaico de templos, jardines, edificios históricos, gastronomía ancestral, naturaleza y tradiciones centenarias. Además cuenta con 4 barrios antiguos en los que es posible adentrarse en su historia, sus costumbres y atractivos, así que aprovecha la Semana Santa para conocerla.
Esta ciudad debe su nombre a los manantiales de aguas termales que se encuentran en la región y su territorio lo tiene todo para ofrecer una gran variedad de experiencias para todos los gustos, desde conocer sus barrios antiguos hasta vivir sus tradiciones ancestrales, conoce sus viñedos, o disfrutar su gastronomía, la ciudad ofrece un sin fin de actividades ideales para vivir en Semana Santa.
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1. Conocer los 5 barrios antiguos
La ciudad de Aguascalientes está dividida en 4 barrios antiguos: Guadalupe, famoso por sus panteones, por el templo y jardín de Guadalupe; Barrio San Marcos: a cinco minutos de la plaza de Armas, donde se realiza la "Feria Nacional de San Marcos", una de las más antiguas de México.; El Encino, que acoge el Templo del Encino donde está el famoso Cristo Negro, icono del barrio, y tres de los restaurantes más típicos de la ciudad. La Estación, un pintoresco barrio donde se encuentra el complejo "Tres Centurias", el jardín de la Estación, el centro cultural "Los Arquitos", la Universidad de las Artes, y el Deportivo Ferrocarrilero. Se pueden conocer a bordo del Tranvía.
2. Visitar los viñedos
Aguascalientes cuenta con suelos y climas ideales para el cultivo de la uva, es el segundo lugar en producción de vid en el país y en los alrededores de la ciudad acoge al menos 10 casas vínícolas y 205 hectáreas sembradas con diferentes variedades de uva, además de viñedos abiertos al público en los que es posible vivir experiencias gastronómicas y culturales alrededor del vino, desde maridajes, paseos en bicicleta, hasta degustaciones y catas.. En estos terruños se cultivan diversas etiquetas con varietales como Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Parrellada, Blanc de Zinfandel, Syrah, Petite Syrah, Mourvedre, Nebbiolo, Garnacha Blanca, Touriga Nacional, tempranillo, entre otras.
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3. Probar la gastronomía típica
Aguascalientes cuenta con una de las gastronomías más antiguas de México, muchos de sus platillos fueron creados en los conventos y hoy es posible disfrutarlo en alguno de sus restaurantes, por ejemplo, uno de ellos es el chile Aguascalientes que es una verdadera delicia, se puede saborear en el restaurante La Saturnina ubicado en el centro histórico, en la calle Venustiano Carranza, es un homenaje al maestro muralista hidrocálido Saturnino Herrán, precursor del muralismo mexicano. También hay condoches, torrejas, esmeriles y chiquiadas, todos platillos típicos del estado. Entre los postres típicos están: la chilacayota en tacha con piña y coco o los condoches de coco: gorditas dulces de maíz quebrado con coco cocidas al horno y servidas en miel
4. Conocer la obra de Posadas
José Guadalupe Posadas es el creador de las famosas catrinas, este artista hidrocálido dejó su obra plasmada en innumerables grabados y caricaturas que adornaban los periódicos en la época porfiriana. En Aguascalientes se encuentra el Museo José Guadalupe Posada, un homenaje al artista en el que es posible admirar su obra, que consiste en cientos de grabados de catrinas y y temas alusivos a la muerte. En la sala central hoy alrededor de 500 placas y grabados originales, y diarios de la época revolucionaria, se encuentra en el Barrio del Encino, junto al templo y abre de martes a domingo de 11:00 a 18:00 horas.
5. Ir a una cenaduría
Si quieres probar la auténtica cocina hidrocálida y vivir las tradicionales noches de la ciudad no puedes dejar de visitar una cenaduría, se trata de restaurantes tradicionales que ofrecen antojitos mexicanos, son un emblema de la ciudad de Aguascalientes porque es el sitio donde se reúnen las familias, después de sus actividades, para cenar y conversar. Algunas de las más famosas son: El Sopecito, San Antonio y la Quinta. Ahí puedes probar desde un típico pozole con xoconostle hasta los famosos cueritos en vinagre, los esmeriles también conocidos como flautas ahogadas, las gorditas de maíz, entre muchos otros platillos. Estos lugares abren a partir de las 6 de la tarde y cierran a la media noche.