México es un país con una variedad cultural enorme, que enriquece cada una de nuestras visitas a sus lugares turísticos más atractivos, entre las que destacan sus zonas arqueológicas, antiguas ciudades que resguardan el pasado prehispánico de este territorio, que le ha dado la riqueza e identidad tan peculiar que lo distinguen de los demás países del planeta, un mundo enigmático rodeado por leyendas maravillosas, donde dioses y humanos practicaban diversos ritos para mantener el orden del universo, la armonía con la madre tierra, sus especies y demás elementos.
Entre las historias y leyendas que más se distinguen en nuestro país, se encuentran esos ritos en torno a la muerte y sus diferentes conceptos, pues cada una de las culturas prehispánicas de México, tenían especial fascinación por el mundo de los muertos y todo lo relacionado con las preguntas que nos hacemos sobre la muerte, como: qué pasa después de la muerte, a dónde vamos después de morir o es realmente el final de todo y muchas otras cuestiones que han surgido desde el origen de los hombres y prevalecen hasta nuestros días, pues aún no se han resuelto algunas de nuestras dudas al respecto.
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Sin embargo, los mexicas tenían una cosmovisión fascinante sobre la muerte, una concepción cíclica y dual del mundo, pues para este antiguo pueblo, la vida se regía por pares opuestos: la vida y la muerte; hombre y mujer; frío y calor; noche y día, entre algunos otros aspectos. Para los mexicas, la muerte significaba la desagregación y dispersión de los componentes del ser humano, una transformación que formaba parte de un proceso cíclico y una vez finalizada la vida, los muertos se dirigían al Mictlán, el “lugar al que todos vamos”.
Portal del Mictlán, el contacto con el inframundo
Muchas leyendas y representaciones definen al Mictlán como un lugar desconocido, peligroso u oscuro, pero en esta ocasión vamos a descubrir el Portal del Mictlán, un maravilloso espacio natural que es una especie de cueva, en el que te podrás sumergir en un sendero sorprendente, que te hará sentir más vivo que nunca. El Corredor Biológico de Chichinautzin es un área natural protegida que abarca dos parques nacionales: las Lagunas de Zempoala y el Tepozteco, donde se encuentra la simbólica entrada hacia el inframundo o el Portal del Mictlán, un recorrido maravilloso ideal para los senderistas.
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Este corredor es un lugar poblado por bosques de pino, oyameles y encinos, que resguarda una gran variedad de especies animales y vegetales endémicas de la región. Los habitantes de los alrededores, tienen una gran conciencia sobre el valor que tiene su entorno y el rol que juegan estas áreas en el equilibrio ambiental, una de las razones por las cuales, esta zona pertenece a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). La región en la que se localiza el famoso Portal del Mictlán, se conoce como Chichinautzin y surgio gracias a los volcanes de corta vida que nacieron hace miles de años, para dar paso a esta compleja red de cuevas y túneles.
Desciende al mundo de los muertos
Para lograr descender hasta estas cuevas, es forzoso que vayas acompañado de un guía local experto en rappel, ya que es la única forma en la que podrás acceder a estos túneles, pues se cree que esta es una de las cavidades de mayor profundidad en toda América, pues se realiza un descenso de 15 metros con cuerda y se efectúa una caminata a través de un túnel que mide algunas decenas de largo, para llegar a la zona donde se encontraron algunos vestigios arqueológicos muy importantes para la historia de las civilizaciones prehispánicas que habitaron esta parte de nuestro país.
Como principales recomendaciones para visitar el Portal al Mictlán, se pide a los visitantes que lleguen en punto de las 10:00 am al lugar de reunión, el cual pueden acordar con el guía que los llevará hasta la cueva, deben llevar suficiente agua para el camino de ida y vuelta, usar ropa cómoda, usar tenis o botas para caminata de montaña, traer una lámpara o pila para usar el flash de tu celular y usar un suéter o chamarra, ya que a pesar de ser temporada de calor, el clima puede cambiar al llegar a las cuevas. Para más información y reservaciones, puedes agendar tu cita en el WhatsApp: 777 533 9404.