Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, los dioses decidieron reunirse en la ciudad de Teotihuacán para crear el universo, ofreciendo sus propias vidas en sacrificio. Algunas deidades como Huitzilopochtli, Xochipilli y Tezcatlipoca, entre muchos otros, se arrojaron al fuego para comenzar a dar vida a nuestro mundo. Sin embargo, una de estas deidades, sintió miedo de arrojarse a la hoguera. Este dios era el hermano gemelo de Quetzalcóatl y llevaba por nombre Xólotl, quien no quería dar su vida en sacrificio, el cual representaba una acción importante para dar movimiento a los astros y así concluir la invención del universo.
Para evitar el sacrificio, Xólotl huyó velozmente de Teotihuacán hacia rumbos desconocidos, pero los dioses estaban tan enojados por esta acción, que ordenaron al viento que los ayudara a encontrarlo para que cumpliera con este ritual. Pero la tarea no fue tan simple, pues Xólotl empezó a transformarse en diferentes especies animales o plantas, para ocultarse de los dioses, adoptando la forma de un guajolote, un maguey y finalmente, la de un perro, que fue rastreado por las deidades, por lo que decide convertirse en una planta de maíz.
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A pesar de sus constantes cambios de forma, el dios Xólotl siempre era rastreado por los demás y al no tener escapatoria, decide arrojarse al lago para convertirse en un ajolote, que fue atrapado por el viento, quien lo llevó hasta Teotihuacán para continuar con el sacrificio y con la primera gota de su sangre, que cayó en la hoguera, este dios dio movimiento a los astros del cielo, pero a consecuencia de sus actos, jamás pudo regresar a su forma original, como un castigo impuesto a su cobardía y es así que nació ese simpático anfibio que hoy todavía se encuentra en algunos canales de Xochimilco y que tendrá un museo en su honor en el Zoológico de Chapultepec.
Anfibium, el nuevo hogar del Ajolote
En la actualidad, los ajolotes son una especie endémica en peligro de extinción, pues su hábitat natural se encuentra en riesgo, por lo que es de suma importancia, preservar esta especie de anfibio mexicano, que tiene capacidades regenerativas, y representa una gran ayuda para algunos avances médicos, un emblema mexicano que ha figurado tanto a nivel nacional, pues podemos encontrar su imagen en la cara de los billetes de $50 pesos mexicanos, que ha sido declarado como uno de los más bonitos del mundo, todo un orgullo nacional que refleja la identidad cultural de nuestro país y sus leyendas.
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Es por ello que se ha decidido crear un espacio interactivo, inmersivo y educativo, que se distribuirá en un área de 1,200 metros, dentro de las instalaciones del Zoológico de Chapultepec, en una zona destinada para conocer todo acerca de esta especie amenazada y que en la actualidad aún se encuentra dentro de la lista de animales en peligro de extinción. Anfibium: Museo del Ajolote y Centro de Conservación de Anfibios, es un proyecto que tendrá el deber de preservar esta especie, como parte de sus funciones primordiales, además de ayudarle a las personas, a conocer la importancia que tiene el ajolote.
En este espacio, los visitantes podrán recorrer una recreación de los humedales de Xochimilco, donde podrán contemplar bajo el agua, algunos ejemplares de ajolotes traídos desde estos canales, tortugas, acociles, peces y charales. Este lugar también ser encargará de fomentar la reproducción e investigación del ajolote, pues es una especie muy icónica en nuestro país, la cual se debe conservar y preservar, para que las futuras generaciones, puedan ayudar a evitar que se no pierda su hábitat, a través de generar conciencia ambiental entre los pobladores y visitantes de la CDMX.
Dentro de las instalaciones de este museo, también podrás encontrar algunas otras especies de anfibios como ranas, salamandras, sapos y tritones, con los que se podrá interactuar. Además, este espacio será sede de cuatro laboratorios de investigación, en donde los visitantes podrán ver a través de unos cristales, a los médicos veterinarios, biólogos y demás personal especializado, trabajar con los ajolotes y las peceras de tipo laboratorio, en donde se reproducirán estos animalitos tan simpáticos y sonrientes. La mejor noticia es que el acceso a este museo será gratuito y se espera que quede todo listo para que los visitantes puedan conocerlo este mes de julio.