El Estado de México sigue causando sensación entre los viajeros nacionales y extranjeros, tanto que 22 municipios fueron llamados Pueblos con Encanto. Ahora es momento de hablar de uno muy especial, justo a las afueras de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, Amecameca de Juárez es de los puntos históricos y naturales que te enamorará con sus paisajes llenos de bosque.
Amecameca, proviene del náhuatl y se compone de los vocablos amatl, “papel de amate”, y queme, que significa “señalar”; y can, que significa “un lugar”, para decir “Lugar que los papeles señalan”. Pero hay versiones que aseguran que este nombre puede referirse a una costumbre muy arraigada de vestir a las figuras religiosas con vestidos de papel amate. Sea cual sea su origen, en esta nota te diremos los tres lugares imperdibles de Amecameca.
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Parque Nacional Sacramente
Este sitio se caracteriza por ser sagrado en la época prehispánica, luego en el periodo presidencial de Lázaro Cárdenas el cerro se convirtió en Parque Nacional, en el año de 1939. Aquí encontrarás el famoso Santuario del Señor del Sacromonte, que se ubica en la cima del cerro, como parte de los templos indígenas para evangelización. Durante tu visita podrás obtener los mejores paisajes de los volcanes Popo e Iztaccíhuatl.
Parque Nacional Iztaccíhuatl- Popocatépetl
Uno de los favoritos por los viajeros es este parque, justo por su increíble biodiversidad, es por eso que es una de las áreas protegidas más antiguas de México; y también es de las más grandes, ya que cuenta con 40 mil hectáreas entre los estados de México, Puebla y Morelos. Se trata de uno de los puntos elegidos por muchos para practicar senderismo, por sus hermosas cascadas y riachuelos; otra de las actividades es el ascenso al volcán Izta. Aquí puedes realizar camping, para gozar de los paisajes en las noches, o si lo prefieres, solo lleva tu bici de montaña para conocer más del paisaje.
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Hacienda Panoaya
No puedes ir a Amecameca sin visitar la Hacienda donde vivió la escritora y filósofa Sor Juana Inés de la Cruz con su abuelo cuando era niña; aquí la sorprendente Juana de Asbaje aprendió a leer, así como a comprender las matemáticas e interesarse por la poesía, justo en la época en que las mujeres tenían prohibido estudiar. Esta antigua hacienda es un parque cultural donde podrás realizar varias actividades. Aquí hay un museo dedicado a Sor Juana con diez salas sobre su vida, luego puedes visitar el Museo Internacional de los Volcanes, que explican más sobre las dos imponentes formaciones naturales.