Después de dos años, cerrada por la pandemia de Covid-19 la Isla de Pascua, el tesoro del Pacífico reabrirá sus puertas al turismo, el próximo agosto, esta joya ubicada a 3 mil 500 km al oeste de la costa de Chile, enamora con su aire misterioso, sus paisajes naturales y sus estatuas gigantescas conocidas como moais que representan a la cultura ancestral de los rapanui que habitó aquí, además, lugareños aún conservan y practican las costumbres de sus antepasados.
Se trata de la isla más grande de Chile, considerada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco, su capital, Hanga Roa, atrae a miles de viajeros cada año y es la única población habitada de la isla de Pascua. Su nombre original, Rapa Nui, que significa isla grande y le fue dado por los navegantes tahitianos que llegaron en el siglo XIX. Su clima es tropical y acoge playas de arena blanca, santuarios de tortugas, tesoros arqueológicos, entre otros atractivos.
Qué hacer en la Isla de Pascua
Ubicada en la Polinesia, esta isla chilena posee un aire misterioso pues resguarda a los famosos moáis, enormes cabezas de piedra que pertenecen a la cultura ancestral de los rapanui, en fechas recientes se descubrió que los cuerpos de los moáis estaban enterrados en la tierra. Aquí se encuentran alrededor de 900 moáis que se levantan a unos diez metros de altura del suelo.
En este misterioso lugar se pueden visitar también las playas de arena blanca de Anakena y nadar en el santuario natural con las tortugas marinas. Estas playas están rodeadas de palmeras cocoteras traídas desde Taití, o puedes recorrer la isla a en una moto, en bicicleta o en scooter. Existen diversas operadoras donde puedes rentar uno de esos vehículos para hacer tu aventura.
Una parada obligada es conocer a los 7 moais Ahu Akivi, son los únicos que miran hacia el océano Pacífico y representan a los 7 exploradores que fueron enviados por el rey Hotu a Matua antes de su viaje colonizador. Miden 90 metros de largo y una plataforma central de 38 metros y se cree que fueron construidos entre 1442 y 1600, están alineados en el punto por donde sale el sol en el equinoccio.
Si quieres seguir con este recorrido mítico debes ir al conocer Orongo se trata de una aldea ceremonial que se encuentra en el cráter del volcán Rano Kau, fue construida en honor al dios Make Make, hoy es una de las zonas arqueológicas más importantes pues cuenta con construcciones en forma de botes y algunos de ellos están hundidos y forman cuevas subterráneas. En este volcán también se puede realizar trekking en compañía de un experto.
La comida típica de la isla es a base de productos marinos, principalmente atún, el mahi mahi y mariscos como la langosta, también se consume plátano, piña, caña de azúcar y papas dulces. Entre lo platillos más típicos están las empanadas fritas de atún, el Umu Rapa Nui o también conocido como curanto pascuense, pues lleva pescado y diferentes variedades de maricos y papas en leña, además se cocina sobre piedras calientes que son cubiertas por hojas de plátano.
Cómo llegar a la Isla de Pascua
Hay dos maneras de llegar a Isla de Pascua: por avión y por barco. Existen sólo dos aeropuertos en el mundo que tienen conexión con el aeropuerto internacional Mataveri de Isla de Pascua: el aeropuerto de Santiago de Chile, desde donde sale un vuelo diario operado por Latam; y el aeropuerto de Papeete en Tahiti. El vuelo de Latam dura 5 horas y 40 minutos de ida y 4 horas y 45 minutos de vuelta debido al viento.
También se puede llegar en barco, hay tres opciones: Ir a bordo del buque Aquiles de la Armada de Chile, que parte dos veces al año desde Valparaíso hasta Isla de Pascua y hace una parada en la isla Robinson Crusoe del archipiélago Juan Fernández, en un trayecto de 7 días; en un yate privado (es la opción menos recomendable pues es más peligrosa) o en un crucero comercial, las líneas que viajan hasta ahí son: Vuelta al Mundo. Oceania Cruises, Ponant, Queen Mary2 de la compañía Cunard y Costa Cruceros.