Hacer viajes por México son experiencias maravillosas, pues cada estado de la república cuenta con elementos muy distintivos y encantadores, donde puedes vivir aventuras únicas, probar las mejores comidas, aprender sobre el pasado de nuestro país y sus antiguas civilizaciones o simplemente, tener momentos muy relajantes al hospedarte en alguno de sus bellos complejos hoteleros, donde descansarás con todo el lujo y confort que te mereces, rodeado de paisajes muy sorprendentes y atractivos, que harán tu velada, el momento ideal.
Zacatecas es un estado lleno de encanto y rodeado por majestuosidades que te permiten tener tardes muy amenas en compañía de tus amigos, familia o si viajas solo, pues incluso los lugares de hospedaje se tornan maravillosos, con un pasado que los envuelve en tradición y hacen de ellos, los sitios más reconfortantes para tener una merecida noche de descanso y continuar tu viaje a la mañana siguiente, pues estos espacios de lujo, cuentan con todas las amenidades para que el viajero se sienta como en casa y en esta ocasión vamos a conocer Quinta Real, un hotel que anteriormente era una Plaza de Toros, pero que ahora es un lugar de lujo para descansar.
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Quinta Real y su pasado taurino
El Hotel Quinta Real de Zacatecas, se construyó alrededor de una antigua plaza de toros del siglo XIX, que fue restaurada y se ubica en el corazón de esta ciudad colonial. El complejo de lujo ofrece alojamiento elegante en un ambiente muy cálido e histórico que te envolverá desde el momento en que llegas aquí, hasta la hora de partida. Este espacio es muy famoso por su pasado, ya que se construyó durante la época de reinado de Victoria de Reino Unido, quien ocupó el trono inglés desde 1837 hasta 1901 y se considera como uno de los hoteles más originales del país.
Esta quinta cuenta con un Premio Nacional de Arquitectura, pues para su construcción, se tuvo especial atención en respetar la estructura original de todo el edificio, haciendo de este lugar, el hotel más bello de México. Inicialmente, la Quinta Real se construyó como una Plaza de Toros en 1866, junto al acueducto El Cubo, un lugar que albergó algunos eventos protagonizados por varios estilos de toreros y matadores de élite como Lino Zamora, Epifanio del Río, Eloy Cavazos, Manolo Martínez y Curro Rivera, entre otras grandes personalidades taurinas que destacaron en la historia de este singular hotel.
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Para 1975, esta plaza tuvo su última corrida de toros y casi fue demolida. Sin embargo, Ricardo y Roberto Elias Pessah, salvaron a este complejo de la desgracia y decidieron transformar esta hermosa estructura, en un bello hotel boutique de lujo, donde se destaca la importancia histórica de su arquitectura y la ubicación tan privilegiada del mismo. Esta quinta abrió sus puertas al público como hotel en 1989 y poco tiempo después de su apertura, este bello hotel recibió el Premio Internacional de Arquitectura por su destacada restauración de lujo, donde el confort es lo primordial para los huéspedes.
La Plaza de Toros es el principal atractivo que llama la atención de los viajeros, un espacio lleno de lujos y opulencia envidiables, donde cada uno pasará noches muy reconfortantes de merecido descanso, pues también se exhiben algunos elementos de la estructura original a lo largo de los muros. En la parte que antes pertenecía a los toriles, se encuentra un restaurante llamado El Ruedo, también cuenta con un gimnasio, bañeras de hidromasaje, aire acondicionado, centro de negocios, acceso a internet y varios servicios que harán de tu estancia, un momento único y de pleno descanso.
Ubicación: Segunda de Palomares, Zacatecas Centro, CP. 98000, Zacatecas, Zacatecas.