En el Caribe mexicano el horizonte resplandece con las luces del optimismo. Impulsados por el aumento de viajeros que llegaron a las costas de la península de Yucatán durante los meses más escabrosos de la pandemia –cuando la mayor parte de los países mantuvieron sus fronteras cerradas al turismo–, algunos de los destinos más populares de nuestro país se posicionaron, rápidamente, entre los más visitados del mundo. Sitios paradisíacos como Cancún, Playa del Carmen, la Riviera Maya y Tulum atrajeron a visitantes que encontraron en sus grandes resorts, hoteles boutique, residencias en renta y espacios naturales, un desahogo del encierro que se extendía en todas las ciudades del mundo.
Hoy, cuando algunos reportes afirman que, en 2021, Quintana Roo recibió a más de 14 millones de viajeros –que representan un aumento de 53 por ciento, en comparación con 2020, y 84 por ciento de los que llegaron en 2019–, el objetivo del sector turístico, tanto de sus actores privados como de los organismos gubernamentales, ya no es solamente la recuperación de la actividad económica sino, también, su expansión y crecimiento.
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“Tenemos que capitalizar la demanda de nuestros destinos”, comentó Marc André, director Comercial y de Mercadotecnia del hotel Grand Hyatt Playa del Carmen, en entrevista para El Heraldo de México. “El aumento en la llegada de viajeros le ha permitido a los hoteles de la plaza, de nuestro set de competencia, elevar los precios. Hoy, tenemos esa oportunidad”, continúa. El colosal resort de 314 habitaciones, proyectado por el celebrado despacho Sordo Madaleno Arquitectos y acostumbrado a recibir a parejas, familias y grupos corporativos con su irresistible combinación de lujo, gastronomía y paisajes caribeños, terminó 2021 con una ocupación apenas menor a la registrada en 2019 pero, en marzo de este año, ya aseguraba que en 2022 los números superarían a los pre pandémicos.
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Los hechos parecen respaldar el optimismo de André. Actualmente, mientras México ocupa un lugar entre los tres países más visitados del mundo por viajeros internacionales, los vuelos de Estados Unidos al Aeropuerto Internacional de Cancún han aumentado 20 por ciento respecto a 2019, y, tan sólo en los últimos dos años, más de 16 mil nuevas habitaciones de hotel se han construido en Quintana Roo. El Caribe mexicano, no queda duda, tiene la mirada clavada en el futuro.
“Aunque el perfil de nuestros viajeros no ha cambiado, lo que sí detectamos es una transformación en su comportamiento de compra: hoy las reservaciones se están haciendo con mucha menos anticipación”, explica Marc André sobre los huéspedes –70 por ciento internacionales y 30 por ciento nacionales– que aún antes de la pandemia ya reflejaban algunas de las tendencias turísticas de mayor crecimiento alrededor del mundo. “El nuevo viajero es mucho más inteligente en la manera de planear sus vacaciones. Está mejor informada sobre precios, servicios y conectividades, y toma mucho en cuenta las opiniones que nuestros clientes hacen en línea. También, se preocupa por su bienestar y su salud”, concluye. “A ese viajero nos debemos dirigir”.