Las aguas termales son conocidas desde la antigüedad por sus propiedades medicinales. Una de las más famosas del norte de México, en Coahuila, es San Joaquín, el paraíso subterráneo de aguas termales perfecto para relajarte. Aunque está rodeado de desierto, este destino considerado el tercero más grande del país acoge diversos oasis termales para escapar de la ciudad y que son famosos por sus aguas cálidas y sus escenarios.
Ubicado en el km 10 de la carretera Villa de García-Paredón, en el Ejido La Azufrosa, en Ramos Arizpe este oasis de aguas termales te cautivará por su diseño y arquitectura similar a la de los antiguos baños romanos. Además de sus pozas termales cuenta con hotel y spa, ideal para brindar una experiencia relajante más completa. Pero ojo, el lugar solo admite niños mayores de 12 años, por su seguridad.
Te podría interesar
Qué hay en las Termas de San Joaquín
Las termas de San Joaquín conservan su arquitectura clásica de los baños romanos, se trata de un santuario de aguas sulfurosas que nacen de las entrañas de la tierra a temperaturas que van de los 38 a los 42 grados centígrados. Ahí, bajo las bóvedas de ladrillo color naranja, puedes bañarte en aguas cálidas cuya tonalidad es azulada y que ayudan a relajar y desintoxicar cuerpo y alma.
En las Termas de San Joaquín la salud y el bienestar brotan de la tierra en bóvedas con reminiscencia romana, que brota de manantiales 100% naturales como están en un subterráneo las aguas termales solo está abiertas durante el día para aprovechar la luz natural del día pues el objetivo es evitar la luz artificial para una experiencia más natural y relajante.
Te podría interesar
Cuenta también con hotel de diferentes categorías y con todos los servicios para que pases una estancia cómoda, llena de confort y con todo lo necesario para que tengas unos días de relajación. El hotel cuenta con restaurante, un snack bar, biblioteca, piscinas de agua tibia y cálida, canchas deportivas, gimnasio, spa con diversos tratamientos, y áreas verdes para convivir con la naturaleza.
Además posee con un observatorio con capacidad para 120 personas en el que se organizan inolvidables veladas astronómicas para disfrutar de las noches y cielos estrellados en todo su esplendor. La experiencia incluye pláticas astronómicas, observación de Cielo Profundo explicación sobre las constelaciones, planetas y todo lo referente al universo.