En el mundo existen lugares que cuentan con características únicas, cien por ciento naturales que han llamado la atención de millones de turistas que cada año los visitan. Uno de estos sitios a los que nos referimos es la Antártida, continente lleno de hielo que alcanza los 14.000.000 kilómetros cuadrados, donde tan solo el uno por ciento cuenta con áreas sin hielo.
La Antártida ha ganado fama mundial por poseer uno gran paisaje natural en el que sobresalen imponentes formaciones de hielo, icebergs, así como por ser una de las zonas menos pobladas del mundo. De igual forma, no podemos olvidar su fantástica fauna en la que destacan diversas especies de focas como Ross, Cangrejera, Weddell, Leopardo Marino, y Elefante Marino. También cuenta con familias de pingüinos y varios especímenes de ballenas.
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Sin embargo, esto no es todo lo que la Antártida alberga. En este continente se encuentran unas Cascadas de Sangre, el sitio más ‘misterioso’ que puedes conocer en el mundo, las cuales se encuentran en los Valles Secos de McMurdo, a un lado del Glaciar Taylor. Y que durante más de un siglo no existió una explicación científica sobre su peculiar caída de color rojo intenso.
¿Por qué la caída de esta cascada es color rojo?
Aunque se desconoce el origen de cuando emergió por primera vez este peculiar cuerpo de agua sangriento, sí se sabe el año en el que se llevó a cabo su descubrimiento. En 1911, esta peculiar catarata fue descubierta por el geólogo, antropólogo y explorador inglés Thomas Griffith Taylor.
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Taylor quedó impactado con su hallazgo, ya que observó cómo es que en una casada de la Antártida fluía una especie de masa viscosa rojiza que se asemejaba a la sangre. Ante este descubrimiento y su parecido con este líquido, se le denominó “Cascadas de Sangre” o “Cataratas de Sangre”.
A partir de ese momento pasaría a convertirse a uno de los sitios mundiales más estudiados y que tomarían tanta importancia y cierto escepticismo a nivel mundial. De igual manera, estas cascadas sangrientas se convirtieron en una leyenda gracias a su peculiar ubicación, la cual muy pocas personas podían acceder. Sin embargo, aún no había alguna explicación por parte de los expertos sobre esta peculiar caída.
En 2017, se publicó un estudio en el Journal of Glaciology, que fue realizado por un grupo de científicos estadounidenses, en donde tuvieron la oportunidad de explicar por qué la Cascada de sangre presentaba este peculiar fenómeno natural, que además no se congelaba a pesar de las temperaturas que alcanzan los 60 grados bajo cero.
Este estudio, que fue realizado 100 años después de su descubrimiento, arrojó que hace cinco millones de años los niveles del mar de la Antártida crecieron y se formó un lago de agua con sal, el cual quedó congelado por los glaciares y se encontraba 400 metros debajo de la superficie. Esta combinación hizo que el agua fuera tres veces más salada que el agua de los océanos.
Otro hallazgo interesante que encontraron los científicos fue que el agua de este lago salinizado no había tenido contacto con la superficie y mucho menos con la atmósfera, por lo que sus aguas no habían sido expuestas a los rayos del sol ni mucho menos habían sido tocadas por el oxígeno. De igual manera, se encontró que el agua cuenta con hierro. Y gracias a esta combinación de elementos es la razón por la cual el agua de esta cascada se torna de color rojizo.