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Lago de Tequesquitengo: La pelea a muerte por un ‘ingrediente secreto’ que dio vida a la laguna

Descubre más sobre una de las lagunas cercanas a la CDMX

Aquí la leyenda del TequesquitesCréditos: Sectur
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Hay una infinidad de lugares cercanos a la Ciudad de México desde manantiales, cascadas, Pueblos Mágicos, zonas arqueológicas, bosques y lagunas, uno de ellos es el Lago de Tequesquitengo, el cual cada fin de semana los capitalinos buscan un viaje de ida y vuelta, o para estar el fin de semana relajados, fuera del caos de la CDMX. Si vas a este punto del estado de Morelos encontrarás varios puntos turísticos perfectos para cualquier tipo de viaje que busques. 

Si vas en familia pueden ir a Jardines de México o bien disfrutar de la hermosa vista del Lago de Teques a bordo de una lancha, o en algún club de playa. En caso de que vayas en plan de amigos puedes ir a Playa Vikingos, un club de playa donde encontrarás música con DJ y una decoración chic perfecta para nadar en el lago mientras disfrutas de alguna bebida, pero si eres más aventurero encontrarás otras actividades acuáticas como paddleboard, esquí acuático, moto acuática, o si lo prefieres paracaidismo. 

Al mismo tiempo de que disfrutes de tus días en el Lago de Tequesquitengo posiblemente llegues a escuchar las historias y leyendas que hay sobre su formación, así como lo que hay bajo sus aguas, una antigua población que sufrió una inundación alrededor del año 1845. El pueblo de San Juan Bautista Tequesquitengo era la localidad que se encontraba justo donde ahora vive este bello lago y debido a esta inundación, quedó sumergido por completo; ahora es uno de los espacios más bellos. Aunque hay otra leyenda sobre un ‘ingrediente secreto’ que dio vida a la laguna. 

¿Cuál fue el ingrediente secreto que originó la Laguna de Tequesquitengo?

En la parte sur del estado de Morelos, muy cerca de Zacatepec, existió el pueblito pintoresco llamado Tequesquite, este nombre es porque en aquel lugar abundaba la piedra del mismo nombre, que al ser mezclada en las cazuelas con los alimentos, particularmente con el maíz, la calabaza y los cacahuates, les confería un sabor único. Así las cocineras de Tequesquite tenían fama por lo delicioso de sus platillos, pero lo que más destacaba eran los granos de elotes asados con calabaza y chile. 

El guisado no tenía nombre pero hasta que a alguien se le ocurrió llamarle “esquites”, para evocar el nombre del pueblo donde los preparaban como en ningún otro sitio.Así fue como Tequesquites comenzó a atraer viajeros gracias al sabor peculiar y único de este platillo. Poco a poco el interés por el ingrediente especial llamó la atención, por lo que en una asamblea se acordó que las cocineras se encargarían de la recolección del tequesquite, mientras que los jóvenes vigilarían que nadie espiara a las mujeres. 

Descubre la traición por un ingrediente especial con el que se originó este hermoso lago. Foto: Sectur

Aún con los intentos para mantener el secreto, alguien los traicionó, por lo que Pedro Molesto, el brujo, quien acordó con un viajero de entregarle una porción de tequesquite a cambio de otras mercancías, así que siguió a las cocineras que recolectaban las piedras y una de ellas se separó del grupo y la abordó. Le pidió que le entregara parte del cargamento, pero ella se negó, luego de un forcejeo el hechicero se negó y al forcejear con el hechicero la golpeó con su bastón y fue tan fuerte que le quitó la vida. 

El brujo la colocó en unas rocas para que pareciera que fue un accidente, pero tomó el tequesquite y se largó a su choza en espera de que cayera la noche para luego huir del pueblo con el botín. Sin embargo, la familia de la mujer se alarmó al no verla llegar, así que buscaron y no tardaron en encontrar el cadáver de la mujer. El esposo de la mujer dijo que fue raro no encontrar el tequesquite junto a ella por lo que pensaron que fue un asesinato. 

Inmediatamente pensaron en Pedro Molesto, quien quiso las piedras antes de ser recolectadas por las mujeres. Los hombres derribaron la puerta del asesino, donde vieron un altar repleto de calaveras, animales, incluso un tequesquite. Después de un búsqueda, lograron dar con el brujo y fue condenado a la hoguera, antes de arder hizo saber a sus captores que el pueblo sería destruido y lanzó una maldición sobre el Tequesquite. El mago dejó una botella con arena de mar de la que no dejó de brotar agua salada, justo en el centro del poblado. Después todas las casas se derrumbaron debido a la fuerza devastadora del agua y así fue como se formó el Lago de Tequesquitengo.