El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro se ha convertido en uno de los medios de transporte más usados en la Ciudad de México, ya que su conectividad facilita el traslado desde el norte al sur de la ciudad, y viceversa. Entre sus increíbles túneles se esconden lugares fascinantes, como un museo, zonas arqueológicas, murales, hasta escaleras sonoras. Sin duda, el Metro de la CDMX es uno de los sitios llenos de historia que no debes dejar de lado, uno de estos secretos es la peculiar entrada que tiene en una de sus estaciones, precisamente con un diseño de estilo francés, el cual fue un regalo del país europeo.
La influencia francesa en México tiene grandes retratos en la CDMX, todo gracias a la época del Porfiriato, donde el Palacio de Bellas Artes es una muestra de ello. Justo cerca de aquí encontrarás uno de los regalos del aniversario de las relaciones de transporte, tanto diplomáticos, entre México y Francia. Seguramente has pasado por ahí miles de veces y tal vez no pusiste atención, o simplemente no conocías más de su historia, así que te revelaremos más detalles de esta estación del metro.
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El hermoso arco francés que decora una estación del Metro
Al lado del Palacio de Bellas Artes encontrarás la entrada de la estación del mismo nombre, que se dirige a la Línea 2 del STC. Antes de entrar a tomar el tren, verás un hermoso arco, fácil de reconocer gracias al caracteristico estilo francés y de color verde agua. Se trata de un arco que tiene las llamativas letras alargadas que forman la palabra METRO. Sin duda es una de las réplicas que hizo Hector Guimard para las entradas del metro de París, muy al estilo art nouveau.
La historia de este arco francés llegó en 1998 cuando se colocaron, justo cuando Francia y México celebraron 30 años de relaciones entre sistemas de transporte, tras la compra de los primeros vagones del metro a la empresa francesa Alsthom. Sin embargo, esta no es la única intervención que se tuvo de ambos países en sus respectivos sistemas de transporte, ya que el mexicano Rodolfo Morales hizo un mural en el país europeo, mientras que Jean-Paul Chambas hizo lo mismo en la Línea 8.
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Este tipo de intercambio artístico se tiene con el fin de promover la estética y el estilo de cada cultura, para que así se tenga una experiencia única y asombrosa de lo que representa cada país. Se difunde el trabajo de los artistas, se ratifican las relaciones, pero al mismo tiempo se muestran los ideales de la cultura con estas expresiones.