En la Ciudad de México existen algunos panteones turísticos y llenos de historia, como el de Dolores o el de San Fernando, uno de los más antiguos de México y que resguarda a diversas personalidades de la vida política y cultural de México, como Vicente Guerrero, Benito Juárez, Ignacio Comonfort, entre otros. Además de estos camposantos, hay otro rincón oculto de USA en CDMX y que puedes conocer al caminar por sus calles, se trata de un panteón estadounidense, creado en 1898.
Cuando te encuentres frente a las puertas de esta bella propiedad jamás creerás que se trata del panteón pues está rodeado de jardines y acoge un monumento para homenajear a los soldados estadounidenses que murieron durante la batalla de México. Se trata de un pedacito de Estados Unidos en México y que puedes conocer en un fin de semana, o bien, puedes aprovechar tus vacaciones para explorar las profundidades de la capital mexicana.
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En donde está el panteón estadounidense en CDMX
Este trocito de USA en México es el Cementerio Nacional Americano que abrió sus puertas en 1898 como el primer cementerio estadounidense fuera de ese país. Ahí se encuentran unos 750 soldados que murieron en la batalla con México. Al principio estos militares fueron sepultados en distintos puntos de la ciudad pero luego se creó este camposanto para albergar sus cuerpos y fueron trasladados hasta ahí.
En el lugar también descansan los restos de otras 800 personas estadounidenses que murieron en México, así como a muchos mexicanos, se encuentra en la calle Virginia Fábregas #31, en la colonia San Rafael, en la alcaldía Cuauhtémoc y lo puedes visitar todos los días del año de 8:00 a 17:00 horas, solo cierra el 25 de diciembre y el 1 de enero. El sitio ofrece recorridos guiados de la mano de un historiador quien te contará más sobre la historia del panteón y sus moradores.
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El Cementerio Nacional Americano dejó de realizar entierros en 1923 y hoy es administrado por la Comisión Americana de Monumentos de Batalla. Este sitio además colindaba con el panteón británico, sin embargo, de este lugar solo se conservaba una capilla que hoy se convirtió en el Centro Cultural Juan Ruíz de Alarcón.