Existen varios destinos impresionantes que podemos conocer en nuestros viajes por todo el territorio nacional, con varios elementos clave para comprender un poco más sobre el pasado de las civilizaciones que habitaron cada región de esta tierra, sus costumbres, fiestas y algunos aspectos relevantes en su estilo de vida, sitios majestuosos donde pasarás momentos muy entretenidos, maravillado con las historias de cada cultura.
Los lugares con pirámides y zonas arqueológicas siempre son un buen punto para iniciar nuestro recorrido por la historia de México y hoy, vamos a trasladarnos hasta un lugar recóndito, donde encontrarás la pirámide más extraña de esta nación, edificada por nuestros ancestros con algunos caracoles y conchas provenientes del mar, un sitio que debes visitar si eres un apasionado de la historia y las antiguas culturas prehispánicas que habitaron este país en tiempos prehispánicos.
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¿Cuál es la pirámide hecha con caracoles marinos?
Esta pirámide tan extraña, hecha con caracoles y conchas de moluscos marinos, está localizada en el municipio de Escuinapa, en el estado de Sinaloa, El nombre de este lugar es El Calón y si deseas conocer este singular espacio arqueológico, debes recorrer una distancia aproximada de 106 kilómetros desde Mazatlán, en viajar por carretera, lo que te tomará un tiempo de una hora con 30 minutos o un poco más.
La estructura se descubrió en el año 1968, gracias al arqueólogo norteamericano Stuart D. Scott que, en esos años, se encontraba investigando los terrenos pantanosos de la zona, muy cerca del mar y pudo percatarse de esta maravillosa estructura monumental de la que se sabe poco, dada su ubicación tan al norte de Mesoamérica y la cercanía con el mar de la misma.
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¿Cuándo se construyó está pirámide con caracoles marinos?
Se sabe que esta maravillosa obra arquitectónica, tiene su origen entre el año 1750 antes de Cristo y el 750 después de Cristo, una estructura hecha por los Totorames, una antigua civilización prehispánica que se ubicaba en la zona costera del sur del río Piaxtla, en el estado de Sinaloa y se extendió hasta habitar parte del río Santiago, en Nayarit, dejando a su paso, una de las más enigmáticas construcciones.
Algunas de las actividades económicas de esta tribu antigua eran la extracción de sal marina y la agricultura, pero se dedicaban principalmente a la pesca y recolección de moluscos con sus conchas, uno de los recursos que más podían encontrar en esta zona de México, especialmente por la cantidad de marismas y esteros tan abundantes en esos tiempos.
¿Cómo es la pirámide hecha de caracoles marinos?
Esta hermosa pirámide tiene una altura aproximada de casi 30 metros, 100 metros de largo y 80 metros de ancho, pero su forma es tan particular, que a lo lejos parece ser un simple montículo de tierra o un cerro repleto de vegetación. Sin embargo, al ir adentrándote poco a poco en el camino hasta su parte más baja, puedes observar con más claridad, la cantidad de caracoles y conchas usados para construirla.
Los expertos arqueólogos que estudiaron este lugar, llegaron a la conclusión de que para lograr poner en pie esta pirámide, se usaron alrededor de 300 millones de conchas de moluscos de diferentes tipos: almejas, ostiones y caracoles, pero la especie más dominante son las conchas pata de mula y en su mayoría, se usaron conchas cerradas para apilarse unas sobre otras.