Un viaje por la provincia de Québec –ubicada en la parte oriental de Canadá, extendiéndose desde el extremo sur, bañado por el deslumbrante río San Lorenzo, hasta la península de Labrador, en el norte– desafía fronteras: con un código genético que conjuga su ascendencia europea con el dinamismo norteamericano.
Los centros urbanos que han sabido respetar el protagonismo de sus ríos y montañas, y grandes extensiones naturales que han permitido el desarrollo de una infraestructura turística poco invasiva, así como el estilo de vida Quebecois, anclado a su arrebatadora geografía, favorece el encuentro de diferentes mundos.
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Y es precisamente por eso que en ESCAPADA H estamos seguros de que este es el momento perfecto para planear una visita.
Gigantes urbanos
Las ciudades de Québec y Montréal han hecho de su personalidad multicultural el centro de su inagotable oferta turística.
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Québec en el tiempo
Fundada a principios del siglo XVII, sus calles históricas, maravillas arquitectónicas y barrios con personalidad única tienden un romántico puente entre el pasado y el presente.
- Viejo Québec: Para amantes de la historia: Callejones históricos, galerías de arte y edificios antiguos: el punto de confluencia entre la cultura francesa y el continente americano sigue siendo hoy en día el corazón de la ciudad.
- Saint-Jean-Baptiste: Espíritu creativo: Las cafeterías, tiendas de diseño, foros culturales y bares de música son el motor del “barrio bohemio” de Québec.
- Saint-Roch: A la vanguardia: De la mano de empresas tecnológicas y una creciente cultura culinaria, en los últimos años, ha renacido como uno de los distritos más cool de la ciudad.
- Saint-Sauveur: Pasado y futuro: Fundado como un barrio residencial a mediados del siglo XIX, sus pequeños restaurantes y boutiques locales conservan el espíritu tradicional de la urbe.
- Montcalm: Laberinto artístico: Casa del Museo Nacional de Bellas Artes, Montcalm también se ha convertido en un refugio creativo animado por teatros, librerías y galerías de arte.
- Limoilou: Para toda la familia: Con una historia que se remonta cinco siglos atrás, hoy su pasado agrícola da pie a un distrito residencial preferido por los jóvenes.
Montréal en evolución
Al igual que el río San Lorenzo, cada vez que regresamos a Montréal nos sumergimos en una ciudad que se ha vuelto a transformar.
- Plateau y Mile End: El corazón de Montréal: En sus edificios antiguos convertidos en bares, cafés, restaurantes y boutiques, rastreamos las claves de la genética creativa que caracteriza a la ciudad.
- Little Italy: Sabor y tradición: Sus restaurantes y pizzerías, además del vecino –y exorbitante– mercado Jean-Talon merecen un recorrido gastronómico en tu agenda.
- Viejo Montréal: Pasado renovado: Calles empedradas, edificios habitados por leyendas y la arrebatadora basílica de Notre-Dame, el lugar de nacimiento de la metrópolis presume ser uno de los barrios más antiguos –y, en nuestra opinión, más hermosos– de Norteamérica.
- Le Village: Todos de fiesta: Famoso por los clubes nocturnos que, todas las noches, celebran la deslumbrante diversidad que integra a la sociedad montrealense.
- Mont Royale: Metrópolis de altura: En el centro de la ciudad, la colina que da nombre a la ciudad ofrece vistas inigualables y, en invierno, pistas de patinaje y paseos en trineo.
- Downtown: Confluencia de caminos: El distrito financiero, los centros de espectáculos, los grandes museos y los restaurantes gourmet: todos los caminos llevan al centro de la ciudad.
Más allá de las ciudades…
Dos destinos rodeados de naturaleza nos invitan a conocer la provincia de Québec a profundidad.
Charlevoix
Con un pie en el mar y el otro en las montañas, es una región de naturaleza desbordante y complejos ecosistemas en libertad.
Distancia desde la Ciudad de Québec: 93 kilómetros.
Imperdibles:
- Encuentro marino: Entre mayo y octubre los visitantes podrán observar a las ballenas que visitan la región.
- Aventura culinaria: A través de una Ruta de Sabores, los viajeros podrán conocer de primera mano a los agricultores y las granjas que alimentan a la región.
- Paso a paso: De pequeños pueblos pesqueros a colosales montañas, una red de 550 kilómetros de senderos atraviesa Charlevoix.
Laurentinas
Las grandes montañas y pequeñas comunidades resguardadas entre bosques, lagos y ríos ofrecen, en este lugar paradisiaco, un respiro del dinamismo urbano.
Distancia desde Montréal: 102 kilómetros.
Imperdibles:
- Le Chemin du Terroir: un recorrido de 226 kilómetros trazado con el aroma de las flores, el vino de hielo, mermeladas artesanales, pasteles de manzana y todos los productos de maple que te puedas imaginar.
- Le P’tit Train du Nord: Un parque lineal de 234 kilómetros ideal para recorrerse a pie, en bicicleta o, en invierno, practicando esquí de fondo.
Cocinando Québec
Erigida sobre su profundo pasado y su íntima relación con el entorno natural, la personalidad culinaria de Québec se expresa en el desenfado y los sabores sutiles de sus tradiciones gastronómicas.
- Poutine: El reconfortante platillo de papas fritas, gravy y queso es el emblema culinario de Québec.
¿En dónde probarlo? Festival de la Poutine de Drummondville, del 25 al 27 de agosto de 2022.
- Bagels estilo Montréal: Deben su seductor color dorado y aroma irresistible, a su delicada preparación a mano con miel y su tiempo en hornos de leña.
¿En dónde probarlo? Hinnawi Bros. Bagel & Café que ofrece 17 tipos de sándwiches diferentes.
- Cabanes à sucre: Son las pequeñas cabañas rurales productoras de miel de maple y que ofrecen recetas típicas y recorridos guiados.
¿En dónde visitarlas? A lo largo de toda la provincia, especialmente entre marzo y abril.
Planea tu viaje
- Actualmente, Aeroméxico cuenta con dos vuelos diarios entre la CDMX y Montréal.
- Air Canada cuenta con seis vuelos semanales entre la CDMX y Montréal; uno diario, hacia Cancún, y uno semanal a Cozumel.
- El Gobierno de Canadá eliminó el requerimiento de proporcionar prueba PCR o Antígeno previa a la llegada al país por vía aérea, y suspendió temporalmente las pruebas aleatorias para los viajeros completamente vacunados.