Algunos escenarios de ensueño los podemos encontrar en diferentes puntos de nuestra República Mexicana, con elementos naturales fascinantes que parecen haber salido de una pintura surrealista, para deleitar la vista y sentidos de los seres humanos que tienen la posibilidad de adentrarse en los impresionantes espacios que la madre tierra resguarda en sus entrañas.
En Chihuahua, un estado de la parte norte de nuestro país, existen maravillas naturales fascinantes, un sitio ubicado en el corazón de una mina, que forman parte de un sistema geológico que se alimenta de aguas termales, las cuales favorecieron el crecimiento de cristales enormes, encantadores y muy atractivos a la vista humana y el día de hoy vamos a ponernos nuestros cascos, para adentrarnos en las profundidades de las Grutas de Naica.
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¿Dónde se encuentran las Grutas de Naica?
Las Grutas de Naica son uno de los descubrimientos geológicos más importantes en el mundo, ya que estas cuevas contienen mega cristales de selenita de dimensiones superiores a cualquier cristal de estas características que se haya descubierto anteriormente, con paredes y pisos cubiertos por enormes formaciones en forma de bloques, que se cruzan y agrupan de lado a lado de estas cuevas.
Estas cuevas se encuentran en la población de Naica, a una hora con 45 minutos de viaje por carretera desde la capital del estado, la ciudad de Chihuahua. A una distancia aproximada de 130 kilómetros, al sur del estado y 300 kilómetros abajo de estas tierras, para regalarnos un espectáculo sorprendente, que no muchos pueden apreciar a simple vista, ya que el acceso a este espacio está restringido.
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Su apariencia en forma de hielo blanco es magnífica y sus aguas termales a altas temperaturas, son las causantes de que este espectáculo tan singular ocurriera a esta profundidad. La explotación de estos minerales requiere de la extracción del agua caliente, con un nivel freático que se localiza a 110 metros de profundidad y uno de los principales retos es mantener un sistema de bombeo que permita extraer esas aguas.
La Cueva de las Velas, es la más grande de todas estas minas y lo que la hace ser tan especial, es la presencia de espeleotemas pequeños, delgados y delicados, llamadas velas por tener una forma similar a la de este artefacto, que se desarrollan sobre la superficie de los cristales del interior, en la cámara superior de la cueva, los cuales crecieron en los últimos 20 años, después de que se bajara la marea de forma artificial.
En la actualidad no es posible visitar este espacio en ningún tour, ya que se debe procurar su conservación, debido a que están en peligro de extinción, debido al proceso natural de enfriamiento de sus paredes, como producto de los sistemas de ventilación que requieren las minas para su operación, lo cual implica una pérdida de la temperatura inicial.