La vida perfecta para muchos de nosotros, sería recorriendo el mundo y viajar de aeropuerto en aeropuerto para disfrutar los mejores atractivos en cada ciudad, probar nuevos platillos, conocer personas con costumbres distintas a las nuestras, aprender lenguajes en cada ragión y compartiendo cada experiencia vivida con personas desconocidas o simplemente, conocer todos los mejores espacios de cada nación a la que vamos.
Entre los monumentos más destacados que hay en nuestro planera, la famosa Torre Eiffel, es uno de los más concurridos y visitados por viajeros de diferentes partes del mundo, pues se trata de una maravillosa construcción emblemática de París, en donde tendrás una excelente vista panorámica de la ciudad y sus lugares más representativos.
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Sin embargo, hacer un viaje hasta el otro lado del mundo puede ser algo complicado para muchos y es por eso que hoy, vamos a dar una vuelta hacia un estado mexicano, donde podrás encontrar una réplica de la Torre Eiffel parisina, para que planifiques tu próxima ESCAPADA de fin de semana hacia este destino y tomar las mejores fotos de este monumento, sin necesidad de salir del país, una muy buena opción para viajar con tus amigas o en familia.
¿Dónde se encuentra la Torre Eiffel más grande de México?
La Torre Eiffel mexicana se localiza en la región lagunera de este país y encontrarás esta réplica en el municipio de Gómez Palacio, en el estado de Durango, una escultura que mide un poco más de 58 metros de alto, formada por 140 toneladas de acero, lo cual la coloca como la réplica más grande en toda América Latina. La pieza original, localizada en París, Francia, mide 300 metros de altura y fue fabricada con más de 10 mil toneladas de hierro.
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Para poder construir esta réplica, se hizo una inversión de casi cinco millones de peso mexicanos y la obra se terminó de construir en el mes de abril del año 2007, en la plaza ubicada entre el boulevard Miguel Alemán y la calzada Francisco González de la Vega, como una forma de rendir homenaje a la hermandad entre México y Francia, pues la región lagunera cuenta con varias estructuras levantadas por la comunidad francesa que radica en estas tierras.
Esta escultura de réplica fue donada por el empresario y entonces cónsul honorario de Francia en la Laguna, Christian Collier de la Marliere, que también donó otras réplicas como el Arco del Triunfo en Torreón, Coahuila, así como el Obelisco francés en Lerdo, Durango, inaugurado el año 2019, como una forma de agradecer el apoyo de la sociedad mexicana a la comunidad francesa que habita en estas regiones de México.
¿Cómo llegó la comunidad francesa a México?
Después de la famosa Guerra de los Pasteles, los franceses no eran muy bienvenidos en nuestro país, gracias a las imposiciones del entonces emperador Maximiliano de Habsburgo y durante la segunda invasión del gobierno de Juárez, pues Francia se ganó el desprecio de algunos mexicanos. Sin embargo, las cosas cambiaron unos años más tarde, pues Porfirio Díaz era un ferviente admirador de ese país europeo y durante su gobierno, trabajó en conjunto con esa nación, para mejorar sus lazos de amistad.
Durante el Porfiriato, una oleada de inmigrantes franceses llegó hasta la zona de la Comarca Lagunera, conformada principalmente por las ciudades de Torreón en Coahuila y Gómez Palacio en Durango, convirtiendo esta zona, en un lugar de oportunidades para los galos. Así fue como las empresas francesas, comenzaron a ganar popularidad entre los mexicanos y la comunidad francesa se hizo cada vez más grande, algo que ayudó al desarrollo económico de la Laguna.