Estos meses de octubre y noviembre, muchos mexicanos aprovechan para disfrutar algunos de los escenarios más escalofriantes o enigmáticos que hay en los alrededores para sumergirse en un ambiente alusivo al Día de Muertos y las tradiciones más aterradoras que llegaron hasta México para sacarnos un buen susto durante nuestras travesías.
En la Ciudad de México, un destino fascinante que puedes disfrutar en esta temporada se esconden algunos lugares que resguardan misteriosas leyendas de apariciones y ahora conoceremos algunas de las casas embrujadas que pocos se atreven a visitar, para que tú seas de los valientes que recorra sus paredes en estos días donde todo es misterio.
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1. Tía Toña
Se localiza muy cerca de una barranca y se dice que aquí habitaba una persona mayor de clase alta que vivió completamente sola y du principal ocupación era cuidar a niños que se encontraban en situación de calle, quienes se quedaban a vivir con ella. Algunos de esos pequeños solo acudían a ella para robarle sus joyas y venderlas, pero cuando los descubría, se encargaba de reprenderlos de formas inimaginables. Al darse cuenta de que ellos seguían haciendo sus fechorías, se hartó de ellos y tomó la decisión de lanzarlos por la barranca y quienes pasan por aquí afirman que aún se escuchan los gritos de dolor de los niños.
Ubicación: Tercera Sección del Bosque de Chapultepec
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2. Posada del Sol
Este es un edificio muy tétrico que fue diseñado por Fernando Saldaña Galván el cual está rodeado de jardines que incluía amenidades como teatro, cine, capilla, tiendas, galerías y restaurantes. Esta obra no contó con los suficientes fondos para concluirse y se dice que el diseñador se quitó la vida al ahorcarse en el interior. En una ocasión, las autoridades del gobierno la solicitaron para ocuparla como oficinas y se afirma que en esa época desapareció la hija de una trabajadora, quien fue encontrada muerta en unos de los túneles del lugar y ahora se usa para filmar películas.
Ubicación: Niños Héroes 13, Col. Doctores
3. Casa Don Juan Manuel
Es una casona ubicada en el Centro Histórico de la CDMX donde se dice que habita el alma de un atormentado en pena que en vida fue un esposo muy celoso, llamado don Juan Manuel, quien estaba casado con una mujer que lo engañaba. El diablo se apareció una noche y le dijo que a las 11 de la noche debía matar al primer hombre que pasara frente a este lugar y él obedeció estas órdenes. El diablo le dijo que ese muerto no era el amante de su mujer y don Juan Manuel continuó matando hombres frente a su casa. Ante tales crímenes, fue condenado a la horca y hay quienes afirman haberlo visto a las 11 de la noche en la entrada del edificio principal.
Ubicación: República de Uruguay 94, Col. Centro
4. Casa Moira
Para la década de 1970, un niño de ocho años pasaba por este lugar, cuando vio que la puerta estaba abierta y entró atraído por algunos ruidos o voces que se volvían más intensos como avanzaba al entrar en este espacio, hasta que llegó a una habitación donde se encontró con el cadáver de un joven ahorcado colgando del techo. De inmediato corrió para contarle a la familia sobre este hecho, pero nadie lo tomó en serio. Con el paso de los años, esta imagen lo atormentó y cuando era adulto volvió a la casa. Unas horas después, el joven fue encontrado en la misma habitación de la que salió cuando era niño, pero esta vez era él quien colgaba del techo.
Ubicación: José Vasconcelos 139, San Miguel Chapultepec
5. Casa Negra
Se trata de una casa de la época porfiriana que se usó como hospital temporal durante la pandemia tifoidea de 1935 ya que en ese entonces se pensaba que era una maldición y el lugar fue quemado por algunos vecinos, lo cual ocasionó la muerte de muchos pacientes, médicos y enfermeras. La estructura quedó intacta a pesar del fuego y fue remodelada como vivienda que adquiriría la familia Mondragón, un matrimonio con tres hijos quienes fallecieron poco después de comprarla por causas que aún no se saben. Los lugareños afirman que, varios indigentes han entrado aquí, pero salen a los pocos días y se afirma también que, por las noches se escuchan gritos como de ventanas y puertas que se azotan, además de que la temperatura sube considerablemente.
Ubicación: Álvaro Obregón 191, Roma