La Ciudad de México, conocida como "La Ciudad de los Palacios" es un imperdible para el turismo nacional y extranjero; entre su majestuosa arquitectura, los museos, parques, zonas arqueológicas, parques y centros comerciales, un fin de semana no es suficiente para conocer la cultura del centro del país.
Entre los atractivos que sí o sí se tienen que conocer, están los embarcaderos de Xochimilco; pero más allá de los tradicionales paseos a bordo de las coloridas trajineras donde el ambiente festivo te acompaña a través de los canales con la música de mariachi, antojitos mexicanos y el pulque, en esta alcaldía hay más tesoros "ocultos" por descubrir, razón por la cual ha sido nombrado como el primer Barrio Mágico de la CDMX.
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¿Por qué Xochimilco es el primer Barrio Mágico de la CDMX?
El nombramiento fue dado a conocer recientemente por parte de la Secretaría de Turismo federal en un evento encabezado por el titular de la dependencia, Miguel Torruco y el Jefe de Gobierno capitalino, Martí Batres, pero, ¿qué tiene de especial Xochimilco para obtener el nombramiento de Barrio Mágico?
1. Isla de las Muñecas
En los recorridos por las trajineras también puedes conocer la famosa Isla de las Muñecas, que encierra una leyenda algo tenebrosa pues cuentan que a la orilla de la Chinampa de Don Julián apareció una niña ahogada entre lirios, y para "calmar" al espíritu de la pequeña, el propietario comenzó a colocar muñecas, a lo que se unieron los vecinos.
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2. Castillo Blanco
¿Sabías que al recorrer los canales de Xochimilco puedes admirar un castillo? Sí, se trata de la Quinta Guanajuato, mejor conocida como el Castillo Blanco; es propiedad privada y no hay acceso al público pero al pasar por el puente de la Laguna de San Diego a bordo de las trajineras, podrás ver esta construcción que data de 1940.
3. Recorridos a pie por Xochimilco
Más allá del ambiente festivo de los embarcaderos de este Barrio Mágico de la Ciudad de México, el centro de la alcaldía cuenta con atractivos para todos los gustos; puedes visitar el Museo Dolores Olmedo, adquirir flores en sus mercados especializados, caminar por el Bosque de Nativitas o el Centro Ecoturístico Chinampero Michmani, acercarte a la Iglesia San Bernardino de Siena y por supuesto, adentrarte a su gastronomía en mercados y establecimientos, así como a las tradicionales pulquerías.