San Miguel de Allende, en Guanajuato, es uno de los destinos más visitados y conocidos a nivel mundial, gracias a diversos atractivos como su increíble arquitectura colonial y terrazas que se extienden al horizonte que lo hacen único en su tipo e ideal para disfrutar de la naturaleza, un buen vino y relajarte caminando por calles.
Además de contar con aguas termales, mundialmente conocidas que brotan al norte y al oeste del municipio. Una de las más conocidas es “La Gruta”, sitio en el que encontrarás pozas de aguas color turquesa, servicio de spa y masajes, por ello es ideal para desconectarte de la rutina y pasar un tiempo agradable con tu pareja o amigos.
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¿Qué encontrarás en la gruta termal de Guanajuato?
Este sauna es hecho por el hombre, creando un ambiente ideal de paz y tranquilidad. El atractivo más popular de este lugar es el espacio denominado La Gruta, que simula una cueva en la cual te podrás concentrar en las temperaturas del agua. Encontrarás terapeutas profesionales en masajes y un temazcal. Además cuenta con un restaurante y bar donde podrás disfrutar de un delicioso platillo, para disfrutar sin problema, te recomendamos realizar previa cita. Cuenta con cafetería, boutique y hermosos jardines. Sus aguas termales están consideradas entre las mejores de México, perfectas para vivir una experiencia diferente, mientras aprovechas los beneficios de estos manantiales naturales.
¿Cómo llegar y cuánto cuesta?
Está situado en el km 10 al píe de la carretera que va de San Miguel de Allende a Dolores Hidalgo. La entrada general tiene un costo de $250 pesos, el horario es de lunes a domingo de 8:00 am a 5:00 pm.
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¿Cómo ayudan las aguas termales?
Las aguas termales son manantiales que provienen de las profundidades de la tierra, con una carga de minerales. Contienen en mayor o menor proporción, hierro, azufre, magnesio, calcio, cloro, sodio y bicarbonatos. Desde hace milenios son conocidas por los beneficios que aportan al cuerpo, pero también, a la mente. Uno de los efectos más conocidos de las aguas termales es su efecto sedante y relajante, por lo que acudir a las termas es perfecto para liberarse del estrés diario, recuperar la energía y comenzar una nueva jornada con las pilas cargadas.
Además, también relajan los músculos y las articulaciones, logrando, a su vez, disminuir determinados dolores actuando sobre los edemas, tumefacciones o procesos crónicos fibrosos. Al ser relajante y antiinflamatorio, tienen un efecto positivo sobre contracturas y rigideces. De hecho, se utilizan como apoyo en diversos procesos de rehabilitación o intervenciones quirúrgicas. Por ello, también suele estar indicada para tratar enfermedades reumáticas.