Se acerca la fecha del siguiente megapuente de mayo, y si aun no tienes claro un plan para vacacionar y escaparte por unos días, ¿por qué no aprovechar una visita a la llamada "Perla de Occidente"? Guadalajara tiene varios atractivos arquitectónicos, gastronómicos y naturales, como las cascadas de la Sierra de Quila, que están a tan solo hora y media de la ciudad.
La Sierra de Quila está en el municipio de Tecolotlán, Jalisco y es una Reserva Natural Protegida en la cual puedes realizar diversas actividades, ya sea que vayas en familia, con amigos o tu pareja. La Sierra de Quila destaca por la conservación de especies de grandes y medianos felinos como el puma, ocelote, jaguar, lince, tigrillo y jaguarundi. Además de tener ante ti un bello bosque de coníferas, en esta reserva de 15 mil hectáreas hay cuatro cascadas que podrás disfrutar si amas el contacto pleno con la naturaleza.
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Cascada El Columpio
Esta cascada tiene una altura de 50 metros y se origina en las aguas perennes que nacen al interior de la sierra, formando el Arroyo La Campana y desembocan al Río Tecolotlán; estarás rodeados de bosques y helechos. Aquí acuden grupos de ecoturismo para hacer cañonismo y rappel, y si te interesa hacerlo, recuerda apoyarte en un guía especializado que conozca el área.
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Salto de Tecolotlán
Es una caída de agua perenne de 100 metros de altura, la cual nace de las corrientes de agua del área protegida de la Sierra de Quila; de igual manera, los paisajes naturales del bosque serán el marco perfecto para hacer otras actividades como senderismo o avistamiento de flora y fauna. Para llegar a ella es un poco difícil ya que está rodeada de una gran cañada, pero valdrá la pena una vez que estés ahí.
Salto de Santa Rosa
Al igual que las anteriores, es una caída de agua perenne, así que no importa en qué época del año la visites pues siempre estará fluyendo; tiene unos 30 metros de altura y se rodea de una mezcla de bosque de encino y tropical. Aquí también se puede hacer cañonismo y rappel.
Cascada La Ciénaga
El agua que alimenta esta cascada proviene de los manantiales La Ciénaga, El Capulín y La Exhacienda. Es la que más turismo recibe, pues es un espectáculo natural la caída que se desliza entre formaciones rocosas y separa los afluentes cristalinos. Su altura es de 22 metros, y en esta zona también puedes acampar y hacer un safari fotográfico.