Hablar de Suiza como destino turístico, nos hace pensar en alpes nevados, en pintorescos pueblos en las colinas, en relojes y chocolates, pero en esta ocasión, nos adentraremos en un tema que involucra al paladar; se trata de la elaboración de quesos de alta calidad, claro, muchos de forma artesanal, pero que son conocidos a nivel mundial, como el queso Gruyere... ¿Sabías que su origen viene de una región donde habitaron unos condes con ese apellido?
En tu próximo plan vacacional por Europa que incluya este bello país montañoso, anota en la lista de sitios por visitar una fábrica de quesos, pues a continuación te diremos cuáles son las regiones destacadas por la elaboración de este producto lácteo, y que seguramente probarás varios de sus 700 variedades, entre ellos el Jura, Emmental y por supuesto, el Gruyere; todos con denominación de origen.
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Gruyeres, un bonito pueblo suizo
En el centro de los Alpes Friburgueses, a principios del siglo IX, los Condes de Gruyere llegaron a Friburgo y así dieron nombre a uno de los castillos más bonitos de Suiza, que no debes dejar de visitar, pues está a 830 metros de altura en la localidad llena de casitas estilo medieval. Podrás de probar el queso más famoso sin agujeros en el museo Maison du Gruyere, o en cualquiera de las más de 60 queserías.
Región Franches-Montagnes
En el altiplano de las Franches Montagnes, es donde nace el Jura y el Téte de Moine. En este lugar, al norte de Suiza, podrás hacer senderismo, paseos a caballo o bicicleta, sobre todo en la reserva natural Clos du Doubsm, o caminar entre construcciones medievales y casas burguesas construidas entre los siglos XIV y XVI. Para degustar el producto lácteo de la región, visita la Maison de la Tete de Moine, una mítica quesería en Bellelay.
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Valle del Río Emme
De esta región, por cierto poco turística- proviene el queso Emmental, sí, el de los agujeritos y que es considerado "el rey del queso"; para probarlo, te recomendamos la quesería Emmentaler Shaukäserei. En el Valle del Emmental podrás practicar el esquí, excursionismo, euitación, ciclismo y adquirir maravillosas piezas de alfarería. A la entrada del valle resalta un casco medieval de un castillo del siglo XIII, o dar un recorrido por el Museo Franz Gertsch, cuyo acervo está compuesto por arte contemporáneo suizo.