Alan Estrada se ha convertido en una de las figuras más importantes en redes sociales, sobre todo en YouTube, ya que se ha dedicado a viajar por el mundo y relatar sus experiencias a los más de 3 millones de suscriptores. El mexicano se ha colocado como uno de los influencers más importantes en el tema y todo un referente, pero sin duda muy poco se sabe sobre los peligros a los que se ha enfrentado o las experiencias más emocionantes que ha tenido durante estos años mientras grababa cada viaje.
El mexicano tuvo que sobrellevar la situación de la pandemia, ya que los viajes se restringen en gran parte del mundo, así que para buscar impulsar su canal de YouTube, el influencer tuvo una noticia por parte de sus colaboradoras, quienes le enviaron información sobre una oferta hecha por una exclusiva agencia de viajes. Alan x el mundo obtuvo la oportunidad de convertirse en el primer mexicano en visitar el naufragio más famoso del mundo, el Titanic. Sin embargo, esta fascinante experiencia pondría en riesgo su vida.
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¿Por qué el viaje de Alan Estrada por el Titanic puso en riesgo su vida?
Durante una entrevista de Alan Estrada y Yordi Rosado, el mexicano compartió los riesgos que tuvo que afrontar durante su travesía al Titanic, el barco que se hundió después de chocar contra un iceberg. Al principio Alan x el mundo investigó sobre el costo y en qué consistía el viaje, así que durante la junta con el equipo de la empresa turística, Alan comentó si podía grabar su viaje y le respondieron que sí.
Ahora debía reunir 125 mil dólares, lo que costó en aquel tiempo realizar esta experiencia, pues ahora ronda alrededor de 250 mil dólares, así que reunió el dinero con sus ahorros, mientras que otra parte la tuvo que conseguir para poder hacer la reservación. Cuando llegó con la agencia tuvo que revisar y firmar el papeleo correspondientes, el cual señala que era 'una biblia'.
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"Era una biblia, cuando la leí me asusté mucho, básicamente decía que si te mueres es tu problema. Decía 'estoy consciente de que me estoy subiendo a un sumergible experimental que nunca ha bajado a estas profundidades. Que puede haber fallas que provoquen lesiones o la muerte y que no son responsabilidad de la empresa. Ahí sí sentí y dije 'estás arriesgando la vida' (...) pero rajarme me salía muy caro", contó.
"El mayor riesgo de una expedición de ese tipo, sobre todo la que nosotros hicimos (...) es que te puedes atorar con un fierro del barco o con una red de pescar, te pasa eso y no hay forma de que alguien baje a rescatarte, son 3,800 metros no hay otro sumergible en el mundo que pueda bajar a rescatarte y, si lo hay, está lo suficientemente lejos como para que tú te mueras antes. Finalmente, cuando descendió y pudo ver los famosos restos, aseguró que todo valió la pena"