Planificar un viaje a tu destino soñado es un tema apasionante ya que deberás encargarte de verificar que todo salga de lo mejor al conocer tu lugar preferido o al recorrer diferentes espacios donde disfrutarás nuevas costumbres, rica comida con variedad de sabores, admirarás escenarios naturales sorprendentes e incluso podrás conocer diferentes historias o formas de vida poco usuales que incluyen algunas rarezas.
Tal es el caso de esta ciudad, conocida como el único destino del mundo donde está prohibido morirse y el día de hoy haremos un recorrido por este espacio del planeta donde deberás poner especial atención para evitar cometer esta falta y violar el reglamento, una peculiar y extraña costumbre que lo convierte en un sitio fascinante entre los amantes de los destinos exóticos.
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¿Cuál es la única ciudad del mundo donde tienes prohibido morir?
Longyearbyen es una ciudad ubicada en Noruega, el único destino del mundo donde los viajeros y habitantes tienen completamente prohibido morirse y aunque esto resulte inevitable en cualquier parte del planeta debido a la naturaleza de la humanidad, esta pequeña localidad no permite que las personas mueran dentro de su territorio.
Este extraño destino se localiza a unos 78 grados al norte en el archipiélago Svalbard, en un grupo de islas entre la costa norte de Noruega y el Polo Norte, donde si una persona tiene la desfortuna de enfermar de gravedad, puede esperar a ser llevado en el avión o barco a otra parte de este país o del mundo donde pueda pasar sus últimos días, pues aquí no deberá permanecer hasta el día de su fallecimiento.
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La ley que impide que las personas puedan morir en esta ciudad fue implementada por el gobierno noruego en el año 1950 y en ella se obliga a las personas a emigrar para no fallecer en este sitio, una costumbre que los habitantes ya toman con mucha naturalidad, pero que fue implementada por una razón muy lógica y para ayudar a los pobladores a llevar una excelente calidad de vida.
¿Por qué está prohibido morir aquí?
Las temperaturas de este destino son tan bajas que impiden que los cadáveres se descompongan y si una persona muere por una enfermedad contagiosa, el virus podría expandirse entre los habitantes de esta localidad. Los cadáveres, preservados por permahielo se han convertido desde entonces en una curiosidad muy morbosa entre los visitantes y habitantes de este espacio.
Esta es la misteriosa razón que obligó a las autoridades a tomar medidas drásticas para las personas que estén en riesgo potencial de muerte por enfermedad o cualquiera que sea la causa, una costumbre muy curiosa que ha ayudado a los pobladores a evitar algún riesgo letal por la propagación de enfermedades sumamente contagiosas que aún se encuentra vigente en este destino de Noruega que se ha convertido en un punto extraño para los viajeros apasionados de las aventuras exóticas.