Parte de las maravillas de México son, además de sus bellos destinos, gastronomía, sitios arqueológicos y cultura en general, las artesanías que dan identidad a cada lugar y que en la mayoría de los casos dan una proyección a nivel internacional. Este es el caso de las famosas piñatas; parte importante en las posadas y demás fiestas decembrinas.
Pero, ¿sabías que la primera de estas piezas que se hizo en México fue elaborada en el año 1587 por los monjes agustinos? Es una tradición que se mantiene vigente y se ha expandido más allá de las fronteras del municipio del Estado de México en el que "nació", y que es un bonito Pueblo con Encanto.
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¿Cuál es el Pueblo con Encanto cerca de la CDMX donde 'nacieron' las piñatas?
Se trata del municipio de Acolman, y que cuenta con el nombramiento de Pueblo con Encanto, pues además de que es "la cuña" de las piñatas, pero de esas con siete picos -y en forma de estrella- que tienen un significado especial para romperse ya que representan los siete pecados capitales: pereza, gula, envidia, lujuria, ira, soberbia y avaricia.
Así como los picos, el palo con el cual se golpea la piñata simboliza la fuerza para vencer al mal; los ojos vendados hacen alusión ala fe ciega en Dios, por lo que las piñatas fueron un elemento importante en la época de la conquista en esta región del Valle de México.Si visitas Acolman para adquirir las piñatas para romper en las fiestas decembrinas o para adornar tu hogar, no dejes de visitar el Exconvento de San Agustín, el Museo Colonial de Acolman, la Reserva Ecológica San Mateo Chipiltepec, la Exhacienda de San Antonio y el Museo de Tepexpan, el cual alberga los restos fósiles del llamado "Hombre de Tepexpan" que tiene más de 12 mil años de antigüedad, así como participar en alguno de los talleres artesanales para elaborar tu propia piñata.