La conexión cultural y amistosa que existe entre México y Japón es uno de los lazos más fuertes que existen entre las naciones del mundo, cuyo inicio puede rastrearse hasta el siglo 17, específicamente en el año de 1609 cuando el Galeón San Francisco, naufragó en las aguas cercanas a las costas de Iwawada, hoy Onjuku, acción en la que intervinieron los ciudadanos de este destino salvando a más de 300 personas que iban a bordo de la embarcación, y como este ejemplo podemos mencionar muchos más que han fortalecido la relación entre estos dos países.
Una muestra de los lazos de amistad entre ambas naciones es precisamente el bello Parque Masayoshi Ohira, una pequeña muestra de la belleza de Japón que puedes visitar dentro de la Ciudad de México, y que, además de representar la estrecha relación de hermandad entre ambas naciones, se ha convertido en uno de los lugares favoritos de los capitalinos, gracias a la invaluable belleza natural que se puede encontrar dentro de este paraje natural que también es un pulmón de la capital del país.
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Parque Masayoshi Ohira, un pequeño Japón en Coyoacán
Este bello destino tiene el enorme encanto de ser el parque japonés más grande de la Ciudad de México, mis historias se remonta a 1942, año en que fue inaugurado en la Colonia Country Club de la alcaldía Coyoacán al sur de la Ciudad de México, los pasos del Centro Nacional de las artes entre las avenidas Churubusco y Tlalpan, cuyo nombre actual brinda homenaje al primer ministro japonés, en vino a México a ver este asombroso parque y falleció un mes después durante su mandato.
Entre los bellos atractivos que se han ido agregando con el tiempo debido a las remodelaciones que se han hecho se ha incluido la puerta Tori, un emblemático producto de la artesanía si toda la mitad del lago, también se han instalado cerezos que enaltecen la belleza de este lugar y nos trasladan al tradicional encanto que existe en las calles japonesas, por si esto fuera poco este destino alberga la casa del adulto mayor, además de diversas especies de plantas endémicas de la nación oriental.
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Así que ya lo sabes, si estás buscando un lugar muy poco conocido dentro de la capital del país, no dudes visitar en Parque Masayoshi Ohira, un verdadero oasis de belleza, que además rinde homenaje a los estrechos lazos de amistad que se han desarrollado entre la cultura mexicana y la japonesa, este destino es ideal para pasar una tarde de fin de semana acompañando a la familia y regalarse un picnic en medio de un entorno natural increíble.