Hay algo en lo paranormal que siempre nos atrae: los lugares embrujados y las leyendas de muertos vivientes. Si buscas saciar esa curiosidad, Zacatecas es el estado perfecto. En su ciudad, cuyo centro histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se encuentra el hotel más aterrador de México: El Mesón de Jobito, ubicado en pleno centro histórico.
Este hotel cuenta con 52 habitaciones para que elijas dónde hospedarte, incluyendo una Suite Presidencial, así como bar, restaurante y salones de usos múltiples. Considerado un destino de cinco estrellas, sus paredes están impregnadas de leyendas sobre apariciones, ruidos extraños y aparatos que se encienden sin razón. Estas historias están vinculadas al señor que da nombre al lugar: Jobito. ¿Te gustaría saber quién fue este hombre que, según se dice, se aparece en el hotel?
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¿Quién fue Jobito, el misterioso huésped de uno de los mejores hoteles de Zacatecas?
El Mesón de Jobito es considerado uno de los mejores hoteles de Zacatecas. Su belleza arquitectónica radica en que el inmueble original es del siglo XVIII y se respeta esa estructura. Además, los materiales hermosos y los colores, como las paredes amarillas con detalles rojos, las puertas antiguas de madera, la piedra volcánica tallada y las mesas y sillas de hierro forjado, crean un destino de estilo colonial.
En este panorama de belleza arquitectónica, hay un elemento que interrumpe la tranquilidad: una extraña escultura de piedra de un hombre que observa la habitación 107 junto a su perro, un indicio de por qué se considera un lugar embrujado. Sobre el Mesón de Jobito circulan múltiples leyendas, pero la versión aprobada por la Secretaría General de Gobierno del Estado de Zacatecas es la siguiente:
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La historia cuenta que un niño quedó huérfano; su padre lo abandonó antes de nacer y su madre falleció de tuberculosis. Un grupo de franciscanos lo adoptó y lo nombró Job, en honor al personaje bíblico, llevándolo a vivir al mesón donde actualmente se ubica el hotel. Al crecer, se enamoró de una mujer de clase alta, hija de comerciantes, y se casaron, encontrando la felicidad en la habitación 107, donde Job ya vivía antes de su matrimonio y donde continuaron viviendo a pesar de la oposición de su familia. Tuvieron dos hijos, pero tras la muerte de su esposa, sus suegros le arrebataron a los pequeños.
Decidido a encontrarlos, Job ingresó a la mina y se volvió rico, pero no tuvo suerte en su búsqueda. En su adultez, regresó al mesón y esperó a sus hijos hasta su muerte. Hay quienes afirman haberlo visto caminando por el lugar, siempre regresando a la habitación 107. Las numerosas afirmaciones de huéspedes que aseguraban ver a un hombre sentado, observando la habitación, llevaron a los propietarios del hotel a crear una escultura de piedra en honor a ese hombre perdido que vagaba esperando a sus hijos.
Versiones alternativas de la leyenda del Mesón de Jobito
Existen versiones alternativas de la leyenda. Una de ellas sugiere que, al ser un lugar de hospedaje para mineros durante la época minera de Zacatecas, muchas personas enfermaban y morían allí. Otra versión sostiene que Jobito era un hombre aficionado a visitar burdeles, y para que los habitantes del mesón no lo reconocieran al regresar de esos lugares, se disfrazaba. Sin embargo, fue descubierto, y la vergüenza fue tan intensa que se ahorcó en su habitación. Estas y otras narraciones intentan explicar el origen de la creencia de que el lugar está embrujado.