Cada año, los millones de mariposas monarca que iluminan los bosques y cielos de Michoacán como un sinfín de destellos de fuego y oro, ofrecen uno de los espectáculos naturales más esperados de México.
Observar a estas visitantes que emprenden un desafiante viaje milenario a través de Norteamérica en su hábitat natural no sólo nos permite saber más sobre esta fascinante especie y su aventura migratoria; también nos ofrece el pretexto perfecto para salir de la ciudad unos días y refugiarnos en los evocadores bosques que visten gran parte del centro del país.
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Si bien, la mejor temporada para asistir al vuelo de las mariposas –y tomar esas increíbles fotos contra el profundo azul del cielo– es en invierno, cuando abren sus alas para emprender el viaje de regreso al norte, desde otoño los santuarios están listos para recibir a los visitantes y compartir con ellos la fascinante travesía de las monarca. Aquí te decimos cómo puedes visitar a las Monarca y disfrutar de este espectáculo que la naturaleza nos ofrece.
El Rosario
Al interior de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, este santuario –que normalmente permanece abierto de noviembre a marzo– ofrece recorridos guiados y senderos perfectos para practicar senderismo, además de pequeños negocios en donde probar platillos locales.
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Sierra Chincua
A sólo unos kilómetros del Pueblo Mágico de Angangueo, es posible contratar un servicio de guías desde la comunidad. Cuenta con un centro de visitantes desde donde emprender paseos guiados a pie o a caballo. También cuenta con servicios turísticos y guías certificados.