Por Olman Castro
Hay una razón muy poética y fantástica que explica el encantador color del río, cascada y laguna que se ubican el área de conservación Parque Nacional Volcán Tenorio, en Costa Rica: “cuando Dios limpió sus pinceles, tras terminar de pintar el cielo, lo hizo en estas aguas y eso ocasionó el increíble paisaje con agua de tonos azules, celestes y turquesas”.
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Esta explicación, a modo de leyenda, la cuentan los pobladores de esta región que se ubica en el norte del país centroamericano. Empero, la razón científica sobre el porqué del color del agua de este maravillo rincón en la selva tropical tica se debe más bien a una ilusión óptica y a ciertos elementos presentes en el líquido.
Tras varios años de investigación, fue hace poco más de 10 años cuando varios centros universitarios costarricenses indicaron que el color celeste se debe a la propia composición del agua del río y a la cantidad de sílice coloidal (compuesto químico formado por partículas de sílice) suspendido en las partículas de agua, que consiguen reflejar la luz que les impacta y devuelve una imagen de agua color celeste-turquesa, logrando así engañar al ojo humano.
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Este afamado trío tiene 14 kilómetross de recorrido con el llamativo color celeste y está rodeado de un gran número de atractivos turísticos, lo que le confiere un aire todavía más especial: bosques, lagunas, teñidores y cascadas.
Zona “celeste”
El Parque Nacional del Volcán Tenorio es una de las zonas silvestres protegidas más rica en biodiversidad de Costa Rica, un país que alberga a más de medio millón de especies, lo que equivale aproximadamente al 5 por ciento existente en todo el planeta.
En la regió de dicha zona protegida, que se ubica a unas cinco horas en coche desde la capital del país, podrás disfrutar también de estas atracciones.
- Volcan Tenorio: Este coloso le da nombre al parque y tiene una altura de 1,916 metros. Está formado por cuatro bloques volcánicos y tiene dos cráteres gemelos, todos ellos en inactividad.
- Cascada Rio Celeste: bastantes escalones deberás descender durante tu recorrido por este parque si quieres observar su cascada más “fotografiada”, que está en la parte del río más visitada. Esa no es la única cascada, ya que hay otras con diferentes metros de caída.
- Hervideros o borbollones: los gases sulfúricos del volcán burbujean a través de las aguas del río, creando un fenómeno natural fascinante. A diferencia de otras aguas termales de la zona, aquí las temperaturas pueden alcanzar los 94 grados, lo que las hace no aptas para nadar.
- Laguna Azul: En el transcurso del propio río, hay algunos ensanches que forman verdaderos lagos o lagunas como, en este caso, la Laguna Azul, donde se acumula en especial el sílice coloidal porque el paso del agua se produce de manera mucho más lenta. De esta forma, la coloración en esta laguna es todavía de un azul más intenso.
- Los teñideros: En el curso del río se produce un fenómeno muy curioso que deja impresionados a todos aquellos que tienen la suerte de presenciarlo, ya que existe un punto en concreto en el que se juntan el río Buena Vista con el río Quebrada Agria. En este lugar, el sílice coloidal pasa a disponerse en el fondo del agua, en lugar de estar disperso en ella, por lo que en este momento se produce un cambio de la coloración azul del agua a una coloración más de tipo transparente o incluso marrón si arrastra tierra disuelta en ella.
- Senderos: Este paraíso cuenta con un sendero de tres kilómetros y medio aproximadamente, que te permitirá recorrer la zona en pleno contacto con la naturaleza. Lo recomendable es mantener cierta forma física porque existen algunos tramos un poco más exigentes. Los guías indican que lo más recomendable en tiempo para recorrer esta zona es entre cuatro y cinco horas (contando tanto la ida como el regreso).
- Fauna y flora: aquí podrás encontrar diferentes plantas y animales difíciles de localizar en otros puntos. La flora es la típica de un bosque nuboso y pluvial, destacando una gran diversidad de heliconias, helechos, palmas, y orquídeas. En animales podrás llegar a ver saínos, monos, tolomucos, guatusas y algunas serpientes.
Experiencia de lujo
En este lugar casi no encontrarás dónde hospedarte, ya que deberás buscar en lugares aledaños pero si buscas una experiencia inolvidable en un resort ahí mismo entonces puedes hospedarte en Hideaway Rio Celeste, que cuenta con senderos privados, acceso exclusivo a río Celeste y un mundo de comodidad colmado de belleza natural.
Durante su exótica estadía en este hotel podrá disfrutar de un exclusivo restaurante, spa, piscinas y tours guiados para disfrutar más de la zona así como actividades como el popular tubing, que consiste en recorrer el río sentado en un flotador circular.
Muy cerca de Río Celeste, a casi media hora, está La Fortuna de San Carlos, un pueblo muy visitado debido a su cercanía con el Volcán Arenal, otra de las zonas más visitadas de Costa Rica, tanto por turistas nacionales como extranjeros. Por lo que si eres un amante de la naturaleza, debes conocer ambas zonas.