Ya está por comenzar el Año Nuevo, y muchas personas ya están disfrutando de sus vacaciones. Ya sea que planees ir a una playa, a una montaña donde alquilaste una cabaña, a un Pueblo Mágico o a un destino de aventura, es esencial que lleves contigo protector solar.
Durante las vacaciones solemos pasar más tiempo al aire libre que en otras épocas del año, lo que incrementa la exposición de nuestra piel al sol. Esto es especialmente relevante si visitas lugares con climas soleados. Por eso, elegir el protector solar más adecuado es clave, y aquí te contamos cómo encontrar el más efectivo, especialmente si tus planes incluyen la playa.
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Aunque la luz solar trae beneficios importantes para la salud y para la piel, como la síntesis de vitamina D, es fundamental protegernos adecuadamente debido a los posibles daños causados por la radiación ultravioleta (UV). Los rayos UV se dividen en tres tipos: UVA, UVB y UVC.
Los rayos UV más peligrosos para nuestra piel son los UVA y UVB, ya que pueden causar daños genéticos y problemas como quemaduras, e incluso enfermedades más graves. Por ello, es imprescindible elegir un protector solar de "amplio espectro", que brinde protección contra ambos tipos de radiación.
¿Qué significa FPS en un protector solar?
Al momento de elegir un protectos solar, asegúrate de verificar el FPS (Factor de Protección Solar) que aparece en el empaque. Este número indica el tiempo que tu piel estará protegida frente a los rayos UV y el nivel de protección que proporciona, siempre que se aplique correctamente.
Por ejemplo, un FPS 30 protege alrededor del 96% de los rayos UV, mientras que un FPS 50 aumenta esa protección al 98%. Según la Organización Panamericana de la Salud, es recomendable aplicar protector solar con al menos FPS 30 en todas las áreas expuestas, asegurándose de hacerlo de forma uniforme y reaplicándolo cada dos horas o después de nadar o sudar.
Además de optar por un protector solar de amplio espectro y con FPS superior a 30, si tus vacaciones incluyen actividades en la playa, es importante elegir uno resistente al agua para garantizar su eficacia incluso al nadar o practicar deportes acuáticos. También es preferible que sea un producto ecológico, formulado para no dañar los ecosistemas marinos ni contaminar los destinos que visitamos.