La basílica de Guadalupe es uno de los templos al que más creyentes asisten cada año y es que cuenta con una tradición de varios siglos y monumentos históricos, no sólo para los asistentes, sino también para la CDMX. La historia de este lugar se remonta a 1666, cuando Cristóbal de Aguirre y su esposa Teresa Pelegrina decidieron construir la iglesia en lo alto del cerro, marcando el sitio de las apariciones .
Sin embargo, la alta afluencia de devotos llevó al sacerdote José María Montúfar a tomar la decisión de demoler la capilla original en 1748, para cubrir las nuevas necesidades de espacio, por lo que se construyó un templo más amplio que fuera cabida a los asistentes en México.
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¿Cuáles son los Arcángeles que custodian la CDMX?
Durante otra restauración entre 1945 y 1945, se añadió una plazoleta en el atrio, y fue aquí donde se colocaron las impresionantes esculturas de mármol de los arcángeles Miguel, Rafael, Gabriel y Uriel, obra del escultor Ernesto R. Tamariz. Estas figuras no sólo añaden un valor artístico y espiritual al lugar, sino que también ofrecen a los visitantes una sensación de protección y paz.
Si estás en busca de un lugar único en la Ciudad de México que combine historia, fe y una vista panorámica espectacular, entonces debes dirigirte hacia la Capilla del Cerrito, situada en la cima del Tepeyac. Este sitio no sólo es un refugio espiritual en medio de la bulliciosa capital, sino también un mirador desde donde, según la tradición, cuatro arcángeles custodian la ciudad.
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¿Cómo se lleva a la basílica de Guadalupe en transporte público?
Visitar la Capilla del Cerrito es una experiencia que va más allá de lo religioso y es más especial durante Semana Santa, así que si estás de visita en la capital aprovecha para visitar este templo único en América Latina.
La forma más fácil de llegar en transporte público es llegar por metro. Puedes ir por metro en la línea 3 y transbordar en el metro Deportivo 18 de marzo y al bajar sólo deberás caminar unos metros.
Otra opción es llegar por la línea 6 del Metrobús, sí viajar de área de Aragón, para también bajar en la estación Villa- Basílica.
Se trata de un histórico sitio, rodeado por los guardianes de la ciudad, y mirar hacia el horizonte, donde la modernidad y la tradición se entrelazan en el paisaje urbano.