La pizza y el helado son dos de los platillos más emblemáticos del mundo y no se diga de Italia, pero estos dos emblemas podrían correr peligro, ya que una ciudad en el mundo quiere eliminar estos dos manjares debido a una razón muy particular, misma que nosotros, en Escapadah, te contaremos para que sepas todo a detalle.
Se trata de la ciudad de Milán, en Italia, la que quiere imponer una prohibición sobre el helado y la pizza, ya que quiere que los locales que producen estas comidas no las sirvan a altas horas de la noche, en particular luego de la medianoche, esto debido al ruido que generan producirlos y por la gente, local y turistas, que se reúnen alrededor de los locales.
¿Cómo sería la prohibición?
De acuerdo con los reportes locales, los vecinos se han quejado de los ruidos a altas horas de la noche, situación por la cual se creó una medida que pretende proteger “la paz y salud” de todos los residentes de la ciudad que es conocida como una de las capitales de la moda.
Además, se pretende que la medida entre en vigor del 17 de mayo al 4 de noviembre, cuando es la temporada baja del turismo en la ciudad, misma que se aplicaría, sobre todo, en las zonas donde hay mucha vida nocturna. Los distritos afectados por la medida serán Brera, Ticinese, Darsena, Lazzaretto, Corso Como y Arco della Pace y Navigi.
En tanto, la propuesta que están considerando las autoridades locales prohibirá la comida para llevar, incluidas pizzas y bebidas, luego de las 12:30 de la madrugada en días laborales, así como de la 1:30 de la mañana en los fines de semana y días festivos, esto con el fin de eliminar los grupos ruidosos en la calle que impiden el descanso de la gente.
¿Qué dicen las autoridades y su contraparte?
Luca Stoppani, presidente de la Federación Italiana de Actividades Públicas (FIPE), sostuvo que si este decreto no resuelve el problema, se proponen nuevas medidas como sancionar a los comerciantes sin licencia, así como limitar la actividad de los vendedores ambulantes y reforzar medidas del orden público.
El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, por su parte, sostuvo que es importante que los residentes locales tengan el descanso que merecen y que eso ayude a conservar el orden público y la calidad de vida por la que la ciudad de caracteriza.
En tanto, la contraparte, Marco Barbieri, secretario de la unidad de Milán de Confcommercio, asociación de comerciantes italianos, criticó la medida y sostuvo que esto no va a solucionar el problema de una tradición que ha permanecido por años.
“¿Qué hace la familia italiana promedio en verano? Dan un paseo después de cenar y comen un helado”, sostuvo Barbieri.