Nueva Zelanda es un lugar increíble donde el humano se adaptó a la naturaleza y la respetó para honrar el planeta y tratar de vivir lo mejor posible. Incluso, sus caminos siempre buscan la manera de afectar lo menos posible el ecosistema y para prueba de ello está el famoso y conocido Milford Road, el cual te deslumbrará.
Este camino es popular porque decenas de cascadas caen sobre la carretera y la lluvia le da una vista impresionante, por lo que muchos la consideran entre las más bellas del mundo, pues justo una vez que las cascadas terminan de caer, entras a un túnel mágico que está cubierto por la increíble vegetación del país de Oceanía.
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¿Cómo es Milford Road?
Se trata de una carretera muy transitada y sinuosa que sin duda se tarda mucho más en recorrerla de lo que sugiere la distancia. Si quieres conducir en este camino te recomendamos cuidado y prudencia, pues para empezar debes de estar familiarizado con la conducción en Nueva Zelanda su reglamento de tránsito.
Lo que tienes que saber, de la misma manera, es que no hay tiendas ni gasolineras entre Te Anau y Milford Sound, que son dos de los pueblos más cercanos entre sí y que sin duda son la referencia para este camino maravilloso.
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De esta forma, te recomendamos llevar provisiones para consumo, además de que debes llenar el tanque de gasolina, pues por si no fuera poco, no hay señal en el celular, así que también ten eso en cuenta.
La travesía por Milford Road
El clima cambia de un momento a otro debido a la altitud en las montañas. Si vas en invierno, es recomendable llevar cadenas para las llantas, pues el camino puede durar hasta dos horas o de seis a siete horas si se va más lejos.
El Homer Tunnel es quien termina de engalanar el paisaje, pues sus 1.2 kilómetros de largo lo hacen maravilloso. Esta construcción tardó 19 años en concretarse y pasa por debajo de la Cordillera de Darran, la cual te bañará con sus cascadas.
Sus cascadas parecen venas que se marcan en las paredes de las montañas, por lo que la vista es perfecta sin importar el clima, ya que debido a la buena conservación natural, siempre está corriendo el agua.