Por fin llegan las vacaciones y la playa es el destino preferido de muchos, siendo la opción perfecta para la relajación, la diversión y para recargarnos de energía y vitamina D. Para quienes tienen familia con pequeños, también es una excelente opción, ya que suelen ofrecer actividades para toda la familia, deportes acuáticos, deliciosa comida con mariscos, entre otros atractivos. La playa es la respuesta favorita de muchos para las vacaciones. Sin embargo, es importante estar atentos a ciertos factores.
No se trata de alarmar a la población, sino de enfatizar la importancia de mantener una cuidadosa vigilancia, especialmente sobre los niños pequeños. Hay actividades que podrían parecer inofensivas pero que, de hecho, pueden tener consecuencias letales, como es el caso de cavar agujeros en la arena. Es crucial estar consciente de estos riesgos y tomar medidas preventivas adecuadas para garantizar la seguridad en entornos playeros.
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¿Qué contiene la arena de la playa?
En un artículo publicado en la plataforma editorial The Conversation, conocida por incluir opiniones de expertos, el profesor de ciencia costera de la Universidad Internacional de Florida, Stephen P. Leatherman, escribió un texto para alertar a la población sobre los riesgos de cavar hoyos en la arena. El profesor decidió escribir el texto luego de ser convocado en febrero de este año para investigar el trágico fallecimiento de una menor de edad. La niña y su hermano habían cavado un hoyo de aproximadamente 1.5 metros en la arena, el cual colapsó y los dejó enterrados debajo.
En su texto, Leatherman explica que el término "arena" no se refiere a un tipo específico de material, sino más bien a una categoría basada en el tamaño de las partículas, que van desde 0.06 hasta 2 milímetros de diámetro. Además, señala que la arena de cuarzo es la más prevalente en las playas, mientras que en las costas tropicales es común encontrar arena de coral. El peso de la arena varía según los materiales que la componen, siendo la mayoría de las playas una mezcla de minerales.
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Al cavar hoyos en la arena, como al construir castillos de arena, solemos humedecer la arena porque es más estable cuando está mojada. Sin embargo, si la arena se seca, el montón colapsará. Además, al pararnos cerca del hoyo, nuestro peso podría provocar un derrumbe, llenando los espacios abiertos con arena pesada. Esto puede resultar en la imposibilidad de respirar para alguien atrapado debajo.
Rescatar a alguien de un hoyo de arena colapsado es sumamente difícil debido a que la arena es pesada e inestable. Conforme los rescatistas retiran la arena para liberar a la víctima, el hoyo seguirá colapsando bajo el peso de los rescatadores y se volverá a llenar de arena.
Protocolo de rescate ante colapso de hoyo en la arena
Cuando permitas que tus hijos, e incluso adultos, caven hoyos en la arena, asegúrate de que nunca sobrepasen la altura de las rodillas de la persona que está cavando. En caso de un colapso, es peor tener muchas personas alrededor, ya que la aglomeración puede empeorar la situación. Colaborar con dos o tres personas es suficiente; el resto debería trabajar en retirar la arena del área de excavación más amplia para facilitar el rescate de quienes están en el centro.
Para rescatar a alguien atrapado en un hoyo colapsado, lo ideal es que intervengan los bomberos. Ellos colocarán tablas a lo largo del hoyo para alcanzar hacia abajo y utilizarán herramientas para quitar la arena sin ejercer peso directamente sobre el borde del hoyo. Si no han llegado los bomberos, lo primero que debes hacer es asegurarte de que la boca de la persona atrapada esté expuesta al aire y retirar la arena que cubre su pecho. Esto permitirá administrarle respiración boca a boca mientras otros trabajan para liberar el resto del cuerpo enterrado.