La tradición de comer hongos en México es una de las más arraigadas en la gastronomía nacional, ya que tiene que ver con los productos provenientes de la tierra y a los ingredientes de temporada. Por eso queremos invitarte a disfrutar de este alimento en la famosa ruta del hongo que hay en el Estado de México, cuya recolección y consumo está vinculado con lo medicinal, la época prehispánica y ceremonias.
Los hongos han sido una parte integral de la dieta y cultura mexicana desde tiempos prehispánicos. Diversas comunidades indígenas los han recolectado y utilizado en rituales, cocina tradicional y medicina. La temporada de hongos es un momento especial del año donde estas tradiciones se celebran y se mantienen vivas.
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¿Dónde disfrutar de la temporada de hongos en el Estado de México?
Para muchas comunidades rurales, la recolección y venta de hongos silvestres representa una fuente significativa de ingresos. Durante la temporada, los recolectores pueden vender sus hallazgos en mercados locales y a restaurantes, contribuyendo a la economía local y la sostenibilidad de las comunidades. Así que el Edomex prepara una ruta para los turistas que quieran conocer y explorar su variedad, ya que en México hay una amplia biodiversidad de hongos en bosques y diferentes ecosistemas donde crecen.
El hongo comestible es una gran tradición y en el Edomex existe una abundante variedad de hongos comestibles y silvestres que se generan en las zonas boscosas de Jiquipilco, Temoaya, Nicolás Romero, Villa del Carbón, etc. Los platillos que se preparan son sopas, quesadillas, platos con verduras, etc; así que si participas en la recolección de hongos puedes incluso prepararlos al momento.
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Los hongos son una fuente rica de nutrientes, incluyendo proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes. Durante la temporada, los hongos frescos están disponibles y se pueden incluir en la dieta diaria, aportando beneficios para la salud. En resumen, la temporada de hongos en México es un evento multifacético que tiene un impacto positivo en la cultura, la economía, la biodiversidad y la salud de las comunidades, resaltando la rica herencia natural y cultural del país.