Si estás considerando conocer o vivir en la Ciudad de México, es fundamental que te adaptes a la realidad de los sismos y microsismos. El país se encuentra en una zona sísmica debido a la interacción de varias placas tectónicas: la placa Norteamericana, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la del Caribe. Esta dinámica geológica forma parte integral de la vida en la capital.
En 2024, se ha identificado la falla Plateros-Mixcoac como una de las responsables de los constantes microsismos que se experimentan en la capital. Según investigadores de la UNAM, esta falla se extiende desde la Unidad Lomas de Plateros, cruzando importantes avenidas como el Periférico, la Avenida Revolución, Patriotismo y Río Mixcoac, hasta llegar a la Universidad Panamericana, abarcando aproximadamente 2 kilómetros.
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El origen de los microsismos de la CDMX
Conforme a la definición del Instituto de Geofísica de la UNAM, una falla geológica es una superficie de discontinuidad que separa bloques de roca, representando una fractura en la corteza terrestre a lo largo de la cual estos bloques se mueven. La investigación de la UNAM para determinar la existencia de la falla Plateros-Mixcoac comenzó tras registrar 23 eventos sísmicos entre el 3 de diciembre de 2023 y el 10 de enero de 2024 en las alcaldías de Magdalena Contreras y Álvaro Obregón.
Tras múltiples estudios, la falla fue confirmada por investigadores del Instituto de Ingeniería de la UNAM. El doctor en Ingeniería Civil Leonardo Ramírez Guzmán comentó en una conferencia de prensa que la reactivación de esta falla podría deberse a la acumulación de tensión en la región, el hundimiento del Valle de México y la recarga del acuífero en la Sierra de las Cruces.
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El 26 de septiembre, el ingeniero geólogo del IPN e investigador y divulgador independiente en Ciencias de la Tierra, Alejandro S. Méndez, reveló que expertos de la UNAM y otros investigadores están revisando la existencia de múltiples fallas activas. Se está preparando la instalación de 25 sismógrafos con el objetivo de crear un mapa tridimensional que permita estudiar las diversas estructuras geológicas y sus interacciones, lo que contribuirá a una mejor comprensión del origen de los microsismos.
De acuerdo con el experto, hay un sistema de fallas activas que se extiende desde Chapultepec hasta Barranca del Muerto, lo que indicaría un sistema de fallas de más de 7 kilómetros. Se espera que para 2025, estos estudios proporcionen datos precisos que nos ayuden a entender mejor el movimiento sísmico en la Ciudad de México.