En el corazón de la “Primavera de México”, Cuernavaca se prepara para recibir el Día de Muertos con una mezcla de tradición, arte y ahorro. Según un análisis basado en datos turísticos y de movilidad, este municipio no solo destaca por su belleza colonial y su clima cálido, sino también por ser el destino más económico para disfrutar las festividades de noviembre sin sacrificar experiencia.
Mientras otros municipios encarecen su oferta por la temporada, Cuernavaca mantiene precios amables y una amplia gama de actividades gratuitas que permiten vivir la esencia del Día de Muertos con bajo presupuesto. Desde las ofrendas en Ocotepec hasta los desfiles del Festival Miquixtli, la capital morelense ofrece una experiencia completa y accesible para locales y visitantes.
Las calles se llenan de color, música y aromas tradicionales que envuelven a quienes la visitan, mientras los mercados y plazas mantienen un ambiente familiar y festivo. Los visitantes pueden recorrer los altares comunitarios, asistir a presentaciones artísticas y probar la gastronomía típica sin gastar demasiado.
Este 2025, el estado de Morelos espera recibir más de 220 mil turistas, generando una derrama económica de 73 millones de pesos. Sin embargo, Cuernavaca se posiciona como el epicentro más equilibrado entre tradición y economía, convirtiéndose en el mejor punto de partida para quienes buscan celebrar sin gastar de más.
Cuernavaca, el punto más accesible desde CDMX
Uno de los factores que más influye en el ahorro es el transporte. Desde la Ciudad de México, Cuernavaca ofrece la ruta más barata y con mayor frecuencia del estado. Los autobuses desde Taxqueña tienen salidas cada 30 minutos y tarifas que inician en $145 pesos por tramo, una ventaja que no tiene ningún otro municipio morelense.
Además, al ser un destino urbano y cercano, los traslados internos son cortos y económicos. En comparación con Tepoztlán o Tlayacapan, donde las conexiones o taxis suelen encarecer el viaje, Cuernavaca permite recorrer sus principales atractivos a pie o en transporte local.
Hospedaje económico y amplia oferta cultural
Cuernavaca también se lleva el reconocimiento por su variedad de hospedajes. Las tarifas promedio de hoteles tres estrellas rondan los $1,500 por noche, pero abundan opciones más baratas en hostales y hoteles de dos estrellas. Plataformas como Booking y Expedia destacan precios desde $500 pesos por persona compartiendo habitación.
A eso se suma una amplia oferta cultural gratuita. El Museo Morelense de Arte Contemporáneo (MMAC Juan Soriano) tiene entrada libre, al igual que el Centro Cultural Jardín Borda los domingos. Ambos recintos, junto con el Museo de la Ciudad y las ofrendas callejeras en colonias tradicionales, forman un recorrido cultural sin costo que enriquece la visita.
Ofrendas en Ocotepec y el Festival Miquixtli
El poblado de Ocotepec, perteneciente al municipio de Cuernavaca, guarda una de las tradiciones más emblemáticas del Día de Muertos. Las familias abren sus casas para mostrar ofrendas nuevas “de cuerpo presente”, una práctica reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Entre el 17 de octubre y el 2 de noviembre, las calles se iluminan con velas y flores de cempasúchil, sin cobrar entrada, lo que lo convierte en un atractivo gratuito e imperdible. Paralelamente, el Festival Miquixtli llena de color el centro de Cuernavaca con desfiles, catrinas, comparsas, teatro y gastronomía local, en una celebración que une arte contemporáneo con tradiciones ancestrales.
La mejor experiencia al menor costo
Si se suman transporte, hospedaje y actividades, Cuernavaca permite vivir el Día de Muertos con un presupuesto “low cost”. Un viaje redondo desde CDMX, una noche de alojamiento y comida local puede costar menos de mil quinientos pesos, sin sacrificar cultura ni ambiente.
Por su accesibilidad, su espíritu comunitario y su oferta gratuita, la Inteligencia Artificial coincide en que Cuernavaca es el municipio más barato y completo de Morelos para celebrar el Día de Muertos 2025, un destino donde cada peso rinde y cada altar cuenta una historia.