Si para tu próximo viaje a Mérida planeas una experiencia que te permita disfrutar el confort y comodidad en un lugar histórico, donde no falte la gastronomía de excelencia, ¿qué tal una antigua hacienda henequenera?
Después de recorrer Mérida y maravillarte ante los atractivos de la llamada “Ciudad Blanca”, entre ellos la Catedral, el Monumento a la Patria, Casa Montejo, y la Iglesia de la Tercera Órden, te caerá muy bien descansar en una de las haciendas que están muy cerca de la capital de Yucatán.
Te podría interesar
Cabe señalar que las antiguas haciendas henequeneras inicialmente eran para la producción de ganado, y se trataba de estancias asignadas a los encomenderos españoles. Para el transcurso del siglo XVII, las haciendas crecieron en número y extensión.
Las haciendas que debes conocer en tu viaje a Mérida
De acuerdo con el gobierno del Estado de Yucatán, a mediados del año 1940, la industria del henequén decayó por la creación de los hilos sintéticos, y en consecuencia, fue el fin del esplendor de las haciendas.
Afortunadamente varias haciendas fueron rescatadas y restauradas, por lo que se han convertido en museos, restaurantes, hoteles, paradores de lujo, casas de campo y recreo, o en centros para eventos sociales.
Ya sea que busques alguna de ellas para hospedarte y disfrutar del confort y servicios, mientras haces un viaje al pasado de Yucatán, o las conozcas si vas a comer o haces un recorrido a un museo; te compartimos algunas sugerencias que encontramos en la página del Gobierno de Yucatán.
- Xcanatún
- Temozón Sur
- Tekik de Regil
- San Rosa de Lima
- Santa Cruz
- Santo Domingo Hunxectamán
- San pedro Chimay
- San Diego Azcorra
- San Miguel
- San Ildefonso Teya
- Petcanché
- San Antonio Cucul
- Noc - Ac
- Chichén & Yankin Spa
- Kancabchén
Las anteriores son sólo unas cuantas de las más de 60 haciendas henequeneras establecidas en las cercanías de Mérida, la capital de Yucatán, y que actualmente se han convertido -la mayoría de ellas- en sitios de descanso que te permitirán desconectarte de la ciudad; entre una arquitectura majestuosa, bellos jardines, cultura e historia que se complementan con la hospitalidad yucateca.
Al explorar estas antiguas haciendas, en algunas de ellas aún se conservan áreas que dieron vida a la producción de ganado, y posteriormente del henequén; por ejemplo, la casa principal, la iglesia o capilla, las casas de los trabajadores y la casa de máquinas.