Viajar al extranjero es emocionante, pero hay detalles que pueden arruinar la aventura si no se atienden a tiempo. Uno de ellos es el seguro de viaje, que en muchos destinos ya no es solo una sugerencia, sino un requisito para entrar. Este tipo de póliza sirve para cuidar tu bolsillo en caso de accidentes, enfermedades, cancelaciones o pérdida de equipaje, y cada vez más gobiernos la exigen.
El seguro médico internacional es la parte más importante. Piensa en una consulta inesperada o una fractura en un país donde una simple pastilla puede costar tres veces más que en tu casa. En lugares como Estados Unidos o Canadá, el costo de una hospitalización puede dejarte con deudas enormes. Contar con una póliza es como llevar un “botón de emergencia” que te salva del caos y te permite seguir disfrutando tu viaje.
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¿Cómo funciona esto? Antes de tu viaje, eliges un plan que cubra los días que estarás fuera. Si surge una emergencia, llamas al número que te dan y ellos te guían paso a paso. Muchas aseguradoras pagan directo al hospital o te hacen reembolso después si guardas tus comprobantes. Lo bueno es que la asistencia es 24/7 y suele incluir soporte en varios idiomas.
A la hora de contratar uno, ten en mente tres puntos importantes: el monto total de cobertura (al menos 30 mil dólares si vas a destinos lejanos), si incluye actividades como snorkel o esquí, y si te cubre enfermedades preexistentes. Estos aspectos evitarán que termines generando grandes deudas.
Países que piden seguro de viaje
Europa es el caso más famoso. Para el espacio Schengen se pide una cobertura mínima de 30 mil euros. La realidad es que no siempre te lo piden al llegar, pero lo mejor es llevarla. Países como Francia, Portugal o Países Bajos lo tienen en su normativa, y aunque no te detengan en el aeropuerto, si te enfermas allá, agradecerás tenerlo.
Pasando a América, no todos lo exigen, pero algunos sí son estrictos. Cuba no deja entrar a nadie sin seguro. Ecuador lo requiere para visitar Galápagos y Argentina lo volvió obligatorio para cualquier turista desde 2025. De hecho, en este último país te pueden pedir el comprobante tanto al subir al avión como al llegar, y si no lo tienes, chau vacaciones: te pueden negar la entrada.
Argentina merece mención aparte porque su nueva regla ya está en marcha. El seguro debe cubrir hospitalización, emergencias y repatriación con un mínimo de 20 mil dólares. Los visitantes temporales ya no pueden usar hospitales públicos gratis, así que sin póliza deberás pagar todo por adelantado. Para evitar sustos, revisa bien tu plan, guarda tu comprobante y una copia digital.
En Asia y África también existen varios destinos donde el seguro de viaje es obligatorio. Jordania, Irán y Líbano lo requieren para permitir la entrada. En Seychelles, Marruecos y Fiji se establecen reglas específicas sobre la cobertura médica mínima. Cada país define sus propias condiciones, pero en todos los casos la intención es que los visitantes lleguen preparados.
¿Y qué pasa si vas sin seguro donde sí lo piden? Te pueden negar el ingreso, aplicar multas o no darte atención médica si algo te ocurre. Peor aún, podrías quedarte varado viendo cómo tus ahorros desaparecen en una sola visita a urgencias. Por eso, cargar un seguro te deja viajar sin ese miedo de que cualquier tropezón sea una tragedia financiera.