¿Sabías que el mural más grande de México no está en un museo, sino en un edificio completo que funciona como obra monumental? Se trata del Polyforum Siqueiros, un recinto que no solo aloja arte: está cubierto por él. Ahí vive La Marcha de la Humanidad, el mural más grande del país y uno de los más extensos del mundo. Desde que te acercas, ya te das cuenta de que no llegaste a un edificio común.
Este enorme proyecto fue creado por David Alfaro Siqueiros, uno de los muralistas más importantes del siglo XX. Lo increíble es que la obra cubre tanto el exterior como el interior del Polyforum, así que el impacto visual empieza desde la calle. Si caminas por Insurgentes, en la colonia Nápoles, notarás que la estructura tiene un estilo muy particular que invita —o casi obliga— a detenerte.
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Una de las razones por las que La Marcha de la Humanidad resulta tan impresionante es la técnica usada por Siqueiros. Él no se limitó a pintar paredes: incorporó esculturas, láminas, figuras metálicas y una fusión de materiales que crean relieves y sombras. A esto lo llamó “escultopintura”, y el efecto visual cambia según el ángulo desde el que observes la obra. Incluso hay partes que parecen moverse gracias a la famosa poliangularidad del artista.
El Polyforum Siqueiros: un viaje visual, sonoro y arquitectónico único
Al entrar al recinto, te encuentras con una bóveda circular donde una plataforma giratoria revela cada parte del mural de forma envolvente. Mientras la estructura avanza, escuchas la voz del propio Siqueiros narrando su obra. Es como si el artista te guiara personalmente a través del viaje visual y simbólico que diseñó.
La narrativa del mural se divide en varios paneles que representan diferentes etapas sociales, luchas, avances y retrocesos de la humanidad. Verás figuras masculinas y femeninas construidas con trazos fuertes, árboles simbólicos, escenas de lucha y personajes que parecen surgir desde volcanes o avanzar hacia un futuro incierto. Siqueiros expuso temas relacionados con la historia, la crítica social y una visión futurista en una sola obra que abarca miles de metros cuadrados.
En el exterior del edificio hay doce paneles que forman una especie de facetas monumentales. Cada uno tiene su propia composición y sentido. Si das la vuelta caminando, puedes notar cómo la obra se transforma y cambia dependiendo del costado desde el que la mires.
Además del mural, el Polyforum tiene espacios complementarios que ayudan a entender el contexto de la obra y del artista. Hay galerías con maquetas, fotografías, documentos biográficos y detalles sobre Manuel Suárez, el empresario que impulsó este proyecto gigante. También se realizan eventos, exposiciones temporales y actividades culturales que mantienen vivo el recinto.
Algo curioso es que el proyecto estuvo lleno de retos técnicos. En su construcción participaron especialistas de varios países: ingenieros, escultores, expertos en acústica y arquitectos que lograron materializar lo que parecía imposible. Todo esto se refleja en la estructura del foro, con su forma octagonal irregular y sus paredes cubiertas por paneles gigantes.
Dónde está el Polyforum Siqueiros y por qué vale la pena visitarlo
Si te animas a conocerlo, solo necesitas llegar a Insurgentes Sur 701, en la colonia Nápoles. Desde fuera ya puedes apreciar parte del mural, pero la experiencia completa ocurre adentro. La plataforma giratoria, la iluminación y la narración de Siqueiros hacen que entiendas la obra como él la imaginó. Es una visita imperdible si te gusta el arte, la arquitectura y descubrir lugares únicos en la ciudad.
Finalmente, La Marcha de la Humanidad no es solo una obra enorme, sino un proyecto que muestra la visión crítica y futurista de Siqueiros sobre la sociedad. Cada trazo y figura fue pensado para provocar reflexión y movimiento. Saldrás con la sensación de haber estado dentro de su mente, te envuelve por todos lados. Una experiencia que pocos espacios logran generar con tal intensidad.