Estamos a muy pocos días de ser testigos de uno de los fenómenos astronómicos más estudiados por las culturas prehispánicas, que de acuerdo a diversas creencias, los conectaba de manera única con el cosmos, además de representar el inicio de un nuevo ciclo, en que el aumento de las temperaturas contribuía a que las siembras llegaran a buen puerto, por lo que se agradecían las deidades el fin de los crudos inviernos.
Me encantará la conexión de las antiguas culturas prehispánicas con los equinoccios, y en especial con el de primavera, que en diferentes zonas del país, los habitantes ancestrales establecieron una especie de observaciones astronómicos antiguos, desde donde eran testigos de los fenómenos celestes que medían e interpretaban a la precisión, ayudándoles a evolucionar y lograr que sus actividades tuvieron el éxito adecuado para alimentar a toda la población.
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Es por ello que en esta nota nos iremos a conocer un observatorio astronómico ubicado en el estado de Morelos, uno de los más bellos e importantes para los habitantes prehispánicos, que además fue una ciudad fortaleza, por lo que fue uno de los sitios más importantes, no solo para el avistamiento de los cielos, sino también fungió como un lugar donde los guerreros habitaban y se mantenían atentos ante cualquier posible amenaza de la Gran Tenochtitlan.
Observatorio astronómico de Xochicalco, el destino perfecto para el equinoccio de primavera
Para las culturas prehispánicas la vida estaba demasiado ligada a las estrellas, pues incluso el día de su nacimiento, coincidente de manera con alguna posición estelar, podía determinar la buena o mala fortuna para las personas, de ahí la importancia de tener un lugar de avistamiento tan exacto para observar la órbita de Sol y de los demás astros, y con ello poder dar un vistazo hacia el futuro y tomar las mejores decisiones para cada civilización.
Esta ciudad fue construida sobre el Cerro de los Tres Lóbulos o Xochicalco y el Cerro La Bodega, en medio de estos destinos podemos encontrar el observatorio astronómico de xochicalco, nos permite asomarnos al cosmos a través de un túnel vertical que se encuentra varios metros bajo tierra en una cueva, podemos dirigir nuestra mirada por un túnel o tiro vertical que nos permite observar la posición del sol y las demás estrellas, desde las profundidades de la Tierra.
El nivel de especialización de este Observatorio astronómico llegó a ser tan grande e importante, que esta sala está formada por dos cuartos donde se labró este amplio salón, cuyos puros y pilares hechos de piedra tuvieron originalmente un acabado en pintura roja, es conocido actualmente con el nombre de ‘Cámara de los Astrónomos’, nombre bastante adecuado pues era el lugar desde donde los antiguos sacerdotes y científicos interpretaban el camino de los astros en los cielos.
Por cierto actividad científica fuera poco, debemos destacar que en los relieves de las paredes de esta ciudad destacan las figuras de serpientes emplumadas, especialmente en el templo más importante de este centro ceremonial, dónde podemos encontrar ocho serpientes en diferentes posiciones, observatorio astronómico abierto para todo el público al que se puede acceder a través de una escalinata esculpida en roca, donde puedes ser testigo de una conexión en una entrevista importante cultura prehispánica de los xochicalcas y el cosmos.