Si estás buscando un lugar donde escapar del calor, la capital de Guanajuato tiene una sorpresa que te puede refrescar de pies a cabeza: la Cascada Picones. Esta caída de agua está oculta entre las montañas de la Sierra de Santa Rosa. El camino parte desde zonas conocidas como San Javier y La Valenciana, y atraviesa varias comunidades antes de llegar al oasis natural.
Muy cerca de ahí, a solo 29 minutos, está la Cañada de la Virgen, un sitio arqueológico tolteca-chichimeca que también vale la visita. Aunque este lugar está más asociado con San Miguel de Allende, forma parte de la misma región natural donde se encuentra la cascada.
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Entre pirámides, historia antigua y caminos de montaña, este combo de agua y cultura es perfecto si quieres unir senderismo con una zambullida épica. Y sí, la cascada se ve mucho mejor entre julio y septiembre, cuando el agua baja con mayor fuerza, pero incluso antes ya empieza a lucirse. ¡Puedes ir ahora!
La Cascada Picones no es la única en la zona, pero sí es de las más imponentes por su altura y volumen. Puedes admirarla desde arriba, después de una caminata entre árboles, o quedarte abajo en las pozas naturales. El espectáculo es igual de bueno desde cualquier ángulo. La Sierra de Santa Rosa está llena de vida, no solo por sus cascadas, sino por sus bosques y su fauna salvaje.
¿Dónde hay hospedaje en la Sierra de Santa Rosa, Guanajuato?
Si quieres prolongar la aventura, en los alrededores hay varias cabañas y hospedajes rústicos donde puedes pasar la noche rodeado de pinos y cielos estrellados. Nada como dormir con el sonido de los grillos y despertar con el canto de las aves. Eso sí, no esperes lujos, acá todo es naturaleza en estado puro. También puedes llevar casa de campaña y hacer camping.
La Sierra de Santa Rosa no solo es bonita, también es fundamental para el equilibrio ecológico de la región. En ella nacen ríos, viven especies como pumas y linces, y crecen bosques que ayudan a mantener el clima más fresco. Es una zona vital dentro de la Cuenca Lerma-Chapala, con miles de hectáreas y comunidades que viven de la tierra, la madera y el ecoturismo. Así que cada visita, mientras sea responsable, también ayuda a conservar este espacio.
Para llegar a lo más alto de la cascada hay que sudar un poco: una caminata de media hora, una cueva en el camino y un sendero a la izquierda te llevan directo a las pozas. Desde la cima puedes ver cerros como El Carrizo, y si no eres fan de las alturas, te quedas en la base y listo.
Eso sí, no todo es diversión sin reglas. Durante la temporada de lluvias, el terreno puede ser peligroso. Si vas a escalar o a llevar bici, ten precaución, o mejor busca un guía. Y aunque el lugar no tiene vigilancia ni mucha infraestructura turística, con precauciones básicas puedes disfrutar. Antes de lanzarte, toma en cuenta que no hay tiendas ni baños públicos, así que ve preparado: lleva agua, comida, protector solar, bolsas para tu basura, un botiquín y, si puedes, usa el baño antes de salir.
¿Cómo llegar a la Cascada Picones desde el centro de Guanajuato?
Para llegar desde el centro de Guanajuato, sigue la carretera México 110 rumbo a Dolores Hidalgo. Son 26 kilómetros de curvas y paisajes verdes, que terminan en caminos rurales hasta llegar al paraje de la cascada. El viaje no es largo y la experiencia es de las que se quedan contigo.