Viajar en avión debería ser emocionante, no una fuente de estrés innecesario. Por eso, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en conjunto con la Secretaría de Marina y el Grupo Aeroportuario, ha emitido una advertencia que conviene tener muy en cuenta: no hagas bromas relacionadas con armas o explosivos en ninguna parte del aeropuerto. Aunque parezca evidente, estas situaciones siguen ocurriendo y pueden terminar muy mal.
Lo que parece un simple chiste puede ser tomado como una amenaza real. En el área de seguridad del aeropuerto, decir palabras como “explosión” no solo puede causar retrasos, sino que abre la posibilidad a una investigación formal por parte de la fiscalía. En muchos casos, esto significa perder el vuelo de forma irreversible, sin derecho a reembolso, además de otros problemas legales y económicos.
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Estas advertencias aplican tanto para los pasajeros como para el personal del aeropuerto. Incluso los trabajadores tienen estrictamente prohibido mencionar términos como “fuego”, “emergencia” o “bomba” fuera de contextos profesionales y específicos. El uso inapropiado puede terminar incluso en despidos inmediatos. Imagínate lo que podría implicar si tú lo dijeras como broma frente a un agente de seguridad.
Durante los filtros de revisión, todo lo que digas o hagas puede ser tomado en serio. Si se detecta alguna palabra sospechosa, se detiene el procedimiento habitual, se te retira del área y se inicia una revisión detallada de tu equipaje y tu persona. Aunque después se compruebe que fue una broma, el daño ya está hecho: tu tiempo, tu vuelo y posiblemente tu bolsillo ya se habrán visto afectados.
Además de sanciones administrativas, también existe la posibilidad de enfrentar multas económicas elevadas e incluso demandas civiles. Si por tu broma se retrasa un vuelo o se detiene la operación de una terminal, las autoridades podrían exigirte el pago de todos los gastos generados por el incidente. Esto incluye el costo del tiempo perdido por otros pasajeros, las revisiones adicionales y los procesos judiciales.
Para evitar cualquier problema y acelerar tu paso por el filtro de seguridad, hay algunos consejos cruciales desde las autoridades del AICM son: Llega con anticipación suficiente. Dos horas antes si tu vuelo es nacional y tres si es internacional. No olvides llevar contigo una identificación oficial vigente y revisar con tiempo qué objetos puedes y no puedes llevar en tu equipaje de mano. Hay listas disponibles en el sitio web del AICM que pueden ayudarte a prepararte mejor.
También es útil tener listos tu pase de abordar y tu identificación desde que llegas al filtro de revisión. Esto agiliza el proceso y evita contratiempos. Recuerda llevar la documentación en formato físico y no únicamente en versión digital, sobre todo si se trata de licencias o credenciales. Y si puedes viajar ligero, mejor: los filtros son mucho más rápidos cuando se reduce la cantidad de objetos a inspeccionar.
La experiencia de viajar puede ser mucho más sencilla si tomas en serio las recomendaciones del AICM. A nadie le agrada perder su vuelo por una broma mal entendida o por no llegar a tiempo al filtro de seguridad. Planea, revisa tus documentos y, sobre todo, sé consciente del entorno en el que estás. Así, tu única preocupación será llegar a tu destino y disfrutar el viaje.