El 17 de junio, la Embajada de Bélgica en México compartió un mensaje llamativo a través de sus canales oficiales: describió al Tren Maya como el proyecto ferroviario más ambicioso que ha tenido México en los últimos cien años. Según la embajada, esta obra tiene un impacto notable en los ámbitos económico, turístico y cultural. Llama la atención que un país con una red ferroviaria tan desarrollada y eficiente como Bélgica —hogar de trenes como el Thalys y el Eurostar— reconozca el valor de una iniciativa ferroviaria mexicana, y nos enorgullece.
En un gráfico del comunicado mencionan que dentro del Tren Maya hay distintos modelos adaptados a diferentes tipos de trayecto. Por ejemplo, los trenes de larga distancia tienen 244 asientos y están diseñados para dar una experiencia de lujo, mientras que los regulares transportan entre 221 y 427 pasajeros, con configuraciones cómodas para recorridos más frecuentes.
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También están los trenes turísticos, con 140 asientos y una experiencia gastronómica a bordo. En total, se han construido 42 trenes con distintas configuraciones y número de vagones, todos fabricados en Ciudad Sahagún, Hidalgo. Así, también mencionan la importancia de la producción nacional.
¿Cuál es el recorrido del Tren Maya?
Viajar en el Tren Maya puede ser una forma emocionante y eficiente de conocer el sureste mexicano. Recorre cinco estados: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, con 34 estaciones distribuidas en 1,500 kilómetros. A lo largo del camino, el paisaje te lleva entre selvas, costas, ruinas mayas, Pueblos Mágicos y zonas arqueológicas.
Eso sí, no esperes poder subir y bajar libremente como si fuera un tren urbano. Cada boleto tiene asignado un tramo específico, una clase de viaje y un asiento. Si decides bajarte antes de tu estación final, necesitarás comprar otro boleto para continuar el trayecto. También hay un pase especial llamado MayaPass que permite trayectos ilimitados durante siete días en ciertas rutas, una opción útil para recorrer varios destinos sin estar atados a un solo tramo.
En cuanto a precios, el rango es bastante amplio. Por ejemplo, un trayecto corto desde el aeropuerto de Cancún a Puerto Morelos puede costar entre $41 y $174 pesos, dependiendo de la clase. Un viaje largo como Cancún a Palenque puede superar los $4,500 pesos en Clase Premier. Hay tarifas diferenciadas para locales, nacionales y extranjeros, así como descuentos para estudiantes, adultos mayores y personas con discapacidad. El boleto incluye tu número de asiento, vagón, hora de salida, código QR y demás información útil para facilitar el abordaje.
Una de las rutas más interesantes va de Chetumal a Palenque, atravesando más de 800 kilómetros de selvas, manglares y sitios arqueológicos en Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas. Lugares como Calakmul, Xpujil o Boca del Cerro aparecen como paradas posibles si planeas bien tu itinerario.
¿Cómo nació el Tren Maya?
El Tren Maya retoma la idea de una red ferroviaria en el sureste mexicano, que tuvo sus inicios en el auge del henequén y que por años quedó en el olvido. Ahora existe, con una infraestructura moderna, trenes de fabricación nacional y un diseño pensado tanto para turistas como para usuarios locales.
No es casual que Bélgica haya puesto los ojos en el Tren Maya. Para un país con una larga tradición ferroviaria, no cualquier proyecto capta su atención. Que una obra mexicana haya logrado eso habla de su envergadura. Así que si estás pensando en conocer el sureste, esta podría ser la forma perfecta.