Explorar México durante la temporada estival representa una excelente alternativa para conectarse con la naturaleza sin gastar demasiado. Este país, lleno de contrastes que van desde costas y sierras hasta zonas áridas y selvas tropicales, guarda múltiples opciones ideales para un descanso reparador. Lo más importante es elegir el sitio indicado en el momento justo.
Más allá de ser accesibles para el bolsillo, muchos espacios mexicanos también sobresalen por su tranquilidad y niveles de seguridad, un aspecto fundamental para quienes viajan acompañados, en pareja o de forma independiente. Al estar lejos de los circuitos más concurridos, estos entornos permiten vivir momentos únicos, alejados del bullicio y muy conectados con el entorno.
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Hospedajes rústicos, platillos típicos preparados por locales, atención cálida y planes al aire libre son solo algunas de las propuestas que aguardan en estos parajes. En una época donde el respeto por el medioambiente y las prácticas turísticas responsables cobran relevancia, elegir este tipo de destinos también implica viajar de manera más ética y consciente.
Para quienes ya están organizando su escapada de verano 2025, existe una selección de seis lugares que destacan por ser tranquilos, económicos y perfectos para desconectarse del estrés diario. Estos rincones invitan a disfrutar del descanso, vivir nuevas aventuras y recuperar la conexión con uno mismo y con la naturaleza.
Lugares baratos y seguros en la naturaleza mexicana
Puerto Escondido, Oaxaca
Este rincón costero que alguna vez fue habitado solo por pescadores locales hoy es un imán para quienes buscan olas poderosas, paisajes vírgenes y aventuras al aire libre. La variedad de playas sorprende: unas tranquilas ideales para flotar sin apuro, y otras como Zicatela, famosas por su fuerte oleaje. También hay lagunas que brillan de noche, zonas donde las tortugas llegan a poner huevos y cafetales que se pueden visitar en los cerros cercanos.
Ixtapa-Zihuatanejo, Guerrero
A solo 250 kilómetros de Acapulco, este destino ofrece una fusión entre lo moderno y lo tradicional. Ixtapa brinda resorts, restaurantes y bares animados, mientras que Zihuatanejo conserva ese espíritu de pueblo pesquero con calles de adoquín y ambiente cálido. Una combinación perfecta para quienes desean lujo sin perder contacto con las raíces del lugar.
Cholula, Puebla
Con un aire sereno y rico en patrimonio cultural, Cholula enamora a quienes disfrutan del arte, la historia y la arquitectura. En sus calles coexisten iglesias barrocas y ruinas de origen indígena, destacándose la impresionante pirámide coronada por un templo. Su producción de cerámica decorativa, junto con su cocina típica y precios accesibles, la convierten en una escapada imperdible.
Sisal, Yucatán
Este encantador destino costero, bañado por aguas cristalinas, es sinónimo de calma y hospitalidad. Sisal permite nadar en playas tranquilas, explorar los arrecifes con esnórquel o simplemente relajarse sin preocupaciones. Es el lugar perfecto para alejarse del bullicio sin renunciar al confort básico.
Cuernavaca, Morelos
Famosa por su clima templado durante todo el año, Cuernavaca es una ciudad con raíces históricas profundas y vegetación desbordante. Allí se encuentran sitios destacados como el antiguo Palacio de Cortés, una catedral con siglos de antigüedad y jardines históricos como el Borda. También hay ruinas prehispánicas como Teopanzolco, todo a un paso de la capital mexicana.
Real de Catorce, San Luis Potosí
Ubicado en lo alto de una región montañosa, este antiguo asentamiento minero es perfecto para quienes buscan una experiencia distinta. Se accede atravesando un largo túnel, y sus calles empedradas y construcciones centenarias transportan a otra época. Se pueden hacer paseos a caballo, caminar hasta el mítico Cerro del Quemado o simplemente dejarse llevar por la paz del entorno árido.
Escapadas naturales en México 2025
Estos lugares no solo resultan económicos, también invitan a conectar con el entorno de manera más auténtica. Explorar rutas ecológicas, disfrutar de aguas cristalinas o observar la fauna nativa permite reconocer la riqueza natural y favorece prácticas de viaje más sostenibles.
Moverse con responsabilidad supone optar por zonas donde el daño al ecosistema sea reducido y las comunidades reciban un beneficio tangible. México alberga escenarios incomparables que deben ser descubiertos y preservados, y la temporada de verano es ideal para comenzar esa experiencia.